sábado, octubre 04, 2014

La gente perfecta


En esta nueva etapa de mi vida estoy rodeado de gente perfecta. Me refiero a mis colegas en el trabajo. Se despiertan temprano, salen a correr, llevan a los hijos al colegio, se visten de traje, trabajan intensamente hasta la hora de almuerzo, luego rápidamente almuerzan y después el café espresso para seguir trabajando, regresar a casa, ocuparse de sus familias, jugar con los niños, ver las noticias, dormir temprano y volver nuevamente al siguiente día a correr varios kilómetros y seguir con la rutina. Son todos perfectos, no tienen ni un rollito, hacen ejercicio todos los dias.

Esto, obviamente, me molesta, de allí que escriba esta entrada. No soporto que sean tan perfectos, que vistan camisa, que sean buenos padres, que luzcan frescos, delgados, de buen ánimo, que sean elocuentes en su hablar y que hagan un buen trabajo. Me jode porque la única excusa que tengo para ser flojo es que hago un buen trabajo. Pero ya no la puedo justificar, porque ellos corren, hacen yoga, juegan con sus niños y además hacen un buen trabajo. Cada minuto de su vida tiene un propósito, tienen una rutina extremadamente demandante y puedan cumplir con ella.


Yo en cambio sólo trabajo y luego no haga nada. A mi edad, los 36, eso no es bien visto, somos discriminados. Los que no tenemos hijos somos visto como flojos. Pero yo no entiendo como uno puede tener hijos y ademas despertarse temprano, ir a trabajar, estar de buen ánimo. No me convence que mis colegas perfectos sean felices. Los odio.

A mi todo me cuesta muchísimo. Yo necesito dormir largamente, unas 10 horas. Me despierto todos los días amargado, con ganas de seguir dormiendo, y nunca antes de las 9am. Yo escucho que mis colegas algunos despiertan a las 7am. Para mi sería imposible, físicamente. A mi me gusta acostarme tarde, intoxicarme de vino antes de dormir, vino de Borgoña, ahora que estoy viviendo en Francia.

Mi idea de un día normal sería despertarme a las 11am, luego salir a correr un rato, no todos los días, sólo de vez en cuando, luego regresar a la casa, preparar algo de comer, tomármelo con calma. Y luego comenzar a trabajar por la tarde, a eso de las 3pm. Trabajar hasta que me canse, puede ser en la noche, y luego nuevamente tomar vino y ver fútbol, verme con amigos. Por eso el día no me alcanza. Yo quisiera ir a la oficina recién a las 3pm, pero no se puede. Entonces para mí al día le faltan unas cinco horas, siempre. Y por eso no entiendo como mis colegas, de mi misma edad, son delgados, tienen hijos, siempre están haciendo cosas, y tienen tiempo. Yo adoro no hacer nada, todo me cuesta mucho, comparándome con ellos me siento de 70 años.

Debe ser que es la primera vez que trabajo en una organización de un perfil más coorporativo y privado. O debe ser que el mundo es simplemente así y yo me declaro un desadaptado.