miércoles, agosto 24, 2011

I gotcha buddy


Camino a los united uno comienza a sentir que tiene que ejercitar sus pobres habilidades sociales. Desde el avión mi compañero de asiento, ventana él, pasillo, yo, me mete un codazo y me dice que no me puedo perder la vista de Islandia por la ventana, como si nos conocieramos de siempre, sin introducción, nada. Totalmente desacostumbrado a ese tipo de contacto repentino y no solicitado procedo a asomar mi cabeza sin decir nada. Me pregunta si alguna vez había visto Islandia desde el cielo. Le confieso que no. Pues ya puedes decir que lo viste, me responde. Un par de veces más en el vuelo llamó mi atención para comentarme algo, no buscaba establecer una conversación, era sólo ese contacto ocasional. La pinta: medio colorado, chato, zapatillas NB, medias blancas largas. El clásico gringo.

Entonces recordé que iba a los Estados Unidos y que allí el contacto social con extraños es más frecuente que en Alemania, especialmente en la amigable zona del midwest, a donde iba, Chicago. Lo que siguió fue sólo una confirmación del incidente en el avión: la gente conversando en el taxi, la recepción, del hotel, el elevador, los comercios, etc. Que sobre si sabía el pronóstico del tiempo para el día, que que hacía en Chicago, recomendando sitios para visitar, que sobre cómo era la vida en Alemania, etc. Entonces comencé a practicar mi sonrisa más amplia y a salir por las calles con la mejor de las vibras, listo para responder a todas sus preguntas amablemente. Algunos dicen que preguntan por preguntar, por ser polite nada más, pero no se y no me importa, yo les contesto, amablemente, y me escuchan, a veces repreguntan, entonces no puede ser tan fake.

Me gusta también la manera tan relajada de ser de la gente que trabaja en servicios. Un trato muy cool. Y me gustan los apodos, que me digan buddy, man, chief, bro. El trato se siente informal y cálido. Me gusta también, debo confesarlo, la máquina para correr en el hotel con tv incorporada. Llamo a mi hermano y le digo: qué naturaleza, medio ambiente ni qué ocho cuartos; malditos perros y semáforos; viva el capitalismo y sus máquinas para correr. Es lo que más aprecio de mis cortas estadías en los united. Poder correr mientras ves las noticias o alguna serie. El tiempo se pasa más rápido y el cardio se hace más entretenido. Viendo las noticias, a Anderson y Wolf, sin embargo, hago bilis, escucho los discursos demagógicos de los republicanos que utlizan frases trilladas como que Obama necesita gets his act together y que no debemos olvidar que vivimos en the greatest country of the world. Varias veces antes he escuchado esa frase y me asombra que el periodista no le pregunte al entrevistado por qué cree que vivimos en el país más grandioso del mundo. Es como raro que se pase por alto. O es que acaso realmente todos se lo han creído.

Christian me dice que sí. Vamos a un restaurante a comer unas carnes y tomamos dos Malbec argentinos, conversando, entre otras cosas, de Sui Generis. Y me dice, apelando a Charly, que está en el inconsciente colectivo. Pasamos un buen rato juntos y terminamos cantando. Hubiese sido genial tener también ahí a Israel, un amigo del barrio, pero esta enfermo y pasando por un momento medio estresante. Israel, Christian, y yo, nos hemos visto antes dos veces también en Chicago, pero en invierno. Ahora es verano y recién puedo ver el lado amable de la ciudad. Pasó poco más de una semana, muy bien aprovechada, a mi estilo. Lo que significa, evitar estrés a toda costa. Luego del evento al que asisto me voy a caminar solo bordeando el lago Michigan, luego por toda la Michigan Ave., veo el Chicago Tribune, el restaurante de Michael Jordan, el Chicago River (ver foto), me meto a un cine, me doy buenos gustos comiendo, estoy en sandalias, polo y short.

Se acaba el evento y regreso a Hamburgo. Me encuentro con un interesante artículo de la mamá de Carlos y la noticia que van a prohibir tomar chela en el metro de Hamburgo a partir del 1 de Setiembre. No me sorprende, esta ciudad no está preparada para eso. Comienzo a tratar de ubicarme de nuevo en mi vida cotidiana.

sábado, agosto 13, 2011

Noruega




Estuve la semana pasada en Noruega por la boda de un amigo, Carlos. Nos encontramos primero en Oslo, que es donde vive Carlos con su novia, bueno, ahora su esposa, Jeanette. Oslo no llamó mucho mi atención. Bueno, lo que si llamó poderosamente mi atención fueron los precios! Realmente carísimo todo. La ciudad y el país más caro que conozco hasta ahora. Al principio chocante, pero luego, bueno, que vas a hacer, a divertirse nomás y luego lidiar con las consecuencias.


En Oslo visité el museo de Edvard Munch, pintor noruego, el que hizo El Grito, la pintura que se convirtió en un símbolo popular, que fue robada y luego recuperada. Interesante aprender sobre la vida tormentosa de Munch, sus ideas de la vida, pero sobretodo la muerte y los celos. Gracioso su autorretrato en el infierno, persuasiva su representación de los celos, y simpática una pintura que hizo con amigos en un bar donde uno de ellos parece estar borrachísimo con la cara roja, esa no la encontré en la web lamentablemente. Munch, por cierto, tomaba muchísimo. Interesante también saber que vivió en Berlín y el norte de Alemania, e hizo alguna de sus pinturas en Moss, un pueblo en Noruega en el que vivió Carlos y en el cual, por lo que me contó, no hay nada que hacer! Además del museo de Munch estuve también en el museo de los vikingos y el de las embarcaciones que iban al polo norte. Interesantes ambos. No mucho más que contar de Oslo.


La boda fue en Friedrikstad, una ciudad pequeña, camino a Suecia, tal vez a una media hora de la frontera. La ciudad conserva edificaciones de principios del siglo 18 y parece sacada de un cuento antiguo, ha quedado medio intacta. Fue lo más interesante que pude ver en mi viaje a Noruega. Arriba he puesto una foto panorámica que encontré en la web (fuente: kvinnesak.no). La boda no pudo escoger mejor lugar. Eramos el grupo de los amigos de Carlos quedándonos en un hotel en el casco viejo de la ciudad y los amigos de Jeanette que viven por la zona. El casco viejo no es más de unas 10 manzanas, entonces nos encontrabamos a cada rato. Gente agradable y de lo más diversa, la pasé muy bien!

jueves, julio 21, 2011

Lausana

Lausana ha sido una experiencia muy bonita. Un viaje de trabajo pero muy relajado, prácticamente sin nada de estrés. Esto no es muy normal para mí, porque fácilmente me dejo atrapar por el estrés, pero esta vez no pasó asi. Me tomé mi tiempo para cada cosa, sin prisa ni culpas.

Tal vez ayudó que viajé solo, no vino nadie del trabajo, entonces no tuve que coordinar con otros para encontrarnos a comer o ir juntos al evento (la conferencia). Podía hacer realmente sólo lo que quería.

Lausana es una ciudad de más o menos 120 mil habitantes que en su gran mayoría hablan francés. Es la parte francesa de Suiza. Y se nota desde que uno llega, el servicio ferroviario no es muy eficiente, la señalización es deficiente, los mapas de la ciudad marcan cualquier cosa menos lo importante, la gente habla alto, mira a los ojos, es más relajada, bosteza en el metro, entra a veces comiendo un sanguche, algunos se quedan dormidos sentados, entre amigos se dan palmaditas, la gente no habla inglés, y en lugar de tomar cerveza en la estación, los desempleados están con la botella de vino. Notar mi manera tan compleja de describir la cultura en Lausana.

El punto más alto del viaje ha sido un paseo en barco en el lago Lemán o lago de Ginebra. He puesto en esta entrada una foto que encontré en internet (fuente: blog.sapenne.net). En el paseo tuvimos la cena de la conferencia, la comida, todo muy bien. Desde la mesa teníamos una vista al lago, las montañas y casas alrededor. Increíble. Por eso más me la pasé fuera de los salones, en la parte de atrás del barco, la parte no techada, tomando vino y viendo el paisaje. Una maravilla. Nada más el paseo hizo que valiera la pena el viaje. El paisaje parecía sacado de un cuento, un cuento Suizo. Los Alpes con nieve en la cima, la arquitectura pintoresca del lado de Suiza, las montañas del lado de Francia. Nos dijeron que cerca de donde estabamos se encuentra la comuna de Evian, donde producen las botellitas de agua.

Buen viaje entonces :)

miércoles, julio 20, 2011

Fusion 2011


Hace un par de semanas fue el festival Fusion 2011. Algunos videos del festival ya están disponibles en youtube haciendo una búsqueda de "fusion festival 2011". Es uno de mis pasatiempos favoritos para escapar del aburrimiento de la vida diaria y esperar con ansias el próximo festival. Es que ayyyyyyyyyyyy, si todo fuera como el fusion!

Como veces pasadas, el festival estuvo espectacular. Todo, los música, la gente, el cine, la comida. La único malo fue el clima los dos últimos días, aunque se sabía de antemano que iba a llover, así que ibamos preparados para un mal clima.

Los primeros dos días estuvo bien, el Viernes de hecho salió el sol todo el día, lo aproveche al máximo! Estratégicamente estuve despierto desde que salió el sol hasta que volvió a salir el Sábado. Luego el Sábado y Domingo el clima no estuvo bien. El Sábado más o menos, pero el Domingo fue terrible. Cayó un aguacero, se formo como una laguna, y muchas carpas quedaron como flotando sobre ella.

De música, hubo de todo. La mayoría electro, como siempre, pero también de los balcanes, india, latinoamérica, jazz, reggae, metal. El programa de los espectáculos de fusion es bastante variado, lo ves un par de días antes en internet y también te lo dan en la entrada. Es como un librito. Yo me apunté principalmente a todo lo que tenía que ver con minimal, dub, reggae y balkan. También vi un par de pelis.

Muchas caras conocidas en el festival, básicamente los amigos de Berlín. En general, toda la gente muy buena vibra, amigable, de buena disposición. Al final del festival es difícil regresar a la vida cotidiana, reincorporarse al trabajo. Quedan las ganas de quedarse en el fusion para siempre. Y esta vez para mi con más razón, porque los últimos días no estuvo bueno el clima. Entonces espero poder compensarlo con algún otro festival este verano.

sábado, junio 18, 2011

Carnaval de las culturas 2011

La semana pasada se celebró el carnaval de las culturas en Berlín. Ya he reportado sobre algunos carnavales antes aquí en mi blog (e.g., 2007, 2008, 2010).

Esta vez hubo buen clima, sólo llovió un ratito. En carnavales pasados a veces la lluvia lo ha malogrado todo. Posiblemente por eso está vez lo hiceron un par de semanas más tarde. Nada, había muchísima gente como en carnavales pasados, comida de muchos países, muchísimos conciertos en simultáneo, tanto oficiales como gente que improvisaba música en el parque. Buen parte del carnaval la pasé en el parque, sentado con amigos o esperando gente. Eso fue un poco estresante, encontrarse con gente en medio de la multitud, en medio del parque, cómo le explicas a alguien que estás debajo de un árbol cerca de un montón de gente sentada igual que tu bajo otros árboles.

Me encontré con un par de gente que no veía hace tiempo. Algunos porque quedamos para vernos, otros por casualidad. Lo más curioso fue encontrarme con un par de tíos de la época del barrio latino en Prenzlauer Berg. Darme cuenta que siguen viviendo allí y uno que pensaba que cuando se fue todo también terminó. Pero parece que ellos siguen en la misma movida, las fiestas, Berlin, la movida alterna, igual. Ahora que mi vida cambió tanto con el trabajo y Hamburgo verlos a ellos era como ver fantasmas, gente que pertenece a otra dimensión y que simplemente no tiene ningún sentido que esté tan cerca. Es rarísimo que a hora y media de donde vivo pueda confrontarme con recuerdos que parecen de otra vida. Y lo otro es eso, de que esa dimensión siga viva, que no se haya acabado todo cuando me fui.

Sobre el carnaval pueden encontrar información aquí. Básicamente se celebra desde pocos años después de la caída del muro de Berlín, en 1995 fue la primera vez, y siempre con la intención de festejar la diversidad cultural en Berlín, una ciudad de más o menos 3.5 millones de personas de las cuales medio millón tienen nacionalidad extranjera, principalmente turcos, pero también del este de Europa y otros lugares, y claro, mucha gente también que nació en Berlín pero con padres inmigrantes.

Foto: carnaval2010.org

miércoles, junio 08, 2011

Praga

Estuve en Praga la semana pasada. Aprovechando el feriado del Jueves hice puente y me tomé el Viernes. La ciudad es bastante pintoresca pero está repleta de turistas por todos lados. Estaba con gripe y no pude hacer mucho por las noches. Eso sí, caminé bastante, visité un par de museos interesantes y fui a la opera a ver Rusalka. Pensé que no me gustaría porque es como un cuento de hadas y normalmente no me gustan las historias situadas en mundos de fantasía, pero estuvo muy buena, entretenida y llena de acción. Escogí Rusalka porque es escrita por un poeta Checo y quería ver algo local.

De lo que más me gustó fue el paseo en bote en el río Moldova. Aquí he puesto una foto desde la perspectiva de mi pie pedaleando :)

miércoles, mayo 04, 2011

Imágenes

No tengo mucho que decir, pero si tengo algunas imágenes que pasan por mi cabeza.



Messi, el más grande, luego del segundo gol en el partido vs Real Madrid por la Champions. Le demostró a Mourinho quién es el puto amo!



El órgano de la Basílica de Notre Dame en Montreal. La historia de Montreal a través de la historia de la Basílica.



Chinatown Montreal, el pato pekines antes de regresar a Hamburgo, un puto orgasmo.



Entrada del f&k Hamburg, de donde soy ya un stammgast (lokal)

lunes, abril 25, 2011

Alpha Blondy

Ayer fui al concierto de Alpha. Puedo decir que he tenido la suerte de verlo. No alcancé a ver a Bob Marley pero vi al segundo más grande. Supongo además que no pasará mucho tiempo antes que deje de hacer giras.

Me enteré del concierto de Alpha por un poster en el barrio de Altona hace una semana. Felizmente me di una vuelta por ahí, de otro modo me lo hubiera perdido y no me lo habría perdonado. No soy mucho de conciertos, pero de cuando en cuando googeleo un par de bandas para saber sus próximos conciertos y si me toca estar en un lugar cercano. Y bueno, vi el poster e inmediatamente compré mi entrada.

El concierto estuvo bueno pero esperaba mucho más. Para empezar me sorprendió que fuese por la noche y en un lugar cerrado. Con el calor que está haciendo en Hamburgo un open-air hubiese sido ideal. Me lo puedo imaginar totalmente. La gente en un campo grande, miles de personas, algunos adelante bailando y saltando, otros atrás sentados armando porros en medio de un solazo. Pero no, fue en un local cerrado, pequeño, y no creo hayan habido mas de 300 personas. Increíble. La gente además medio formal y poco animada. Más o menos de 10 a 20 personas adelante bailabamos, el resto miraba parados o sentados atrás.

La música y letras increíble, pero la energía no era la mejor. Además y tal vez relacionado, Alpha no cantó mas que dos horas, luego se fue y no regresó por la última canción, ahí se acabó el concierto.

Aquí algo de su música:







domingo, abril 03, 2011

Cuatro caracterizaciones

Esta noche Kike caracterizó a cuatro culturas de países en donde ha vivido de la siguiente manera:

Peruanos: acomplejados, con baja autoestima, especialmente cuando tienen que tratar con gente blanca y rubia.

Españoles: ignorantes mediterráneos, todo lo que está fuera de España no importa. Pero muy importante, estan orgullosos de su ignorancia.

Ingleses: doble moral, hipócritas. Te hacen creer que te respetan cuando hablan contigo, pero te das la vuelta y dicen "fucking monkey". Si no lo dicen, lo piensan.

Alemanes: frustrados. Quieren tener todo bajo control, planearlo todo, pero no se puede y si se puede no es lo que los va a hacer felices.

Asi habló Kike frente al pueblo de Hamburgo.

sábado, marzo 05, 2011

5 de marzo

Un día como hoy hace 6 años llegué a Alemania. Mi avión llegó de Madrid a Colonia. Había estado en Madrid con mis papás y conociendo un poco España. Llegando a Colonia tenía que tomar el tren para viajar a Berlín. Era comienzo de fin de semana. Lo había planeado así para viajar con el Wochenende ticket. Nunca antes había estado en Alemania, no sabía tampoco una pizca de alemán. Las instrucciones sobre como viajar, donde tenía que llegar, me las había dado César, un amigo que vivió antes en Berlin. De hecho, fueron sus aventuras las que me llevaron a venir acá. Yo vivía en Canadá y tenía muchas ganas de tener una experiencia europea. Lo de las ganas de la experiencia europea, en general, se lo debo a varios escritores latinoamericanos que leí en mi adolescencia en México. Desde mis 13 o 14 años soñaba con algún día vivir en Europa.
Lo que para ellos fue París, para mi fue Berlín.

No pensé que me terminaría quedando a vivir en este país. Inicialmente fue sólo una aventura, luego fui encontrando razones para quedarme. Esto es algo que no ha terminado. Incluso ahora sigo preguntándome cuánto tiempo más me quiero quedar acá. Las respuestas cambian dependiendo el día. A veces pienso que quiero emigrar a otro lugar pronto, a veces me imagino muchos más años en este país. Hoy mismo me siento muy contento de estar acá. No cambiaría por nada la experiencia que he tenido y no tengo prisa de partir. Imagino que luego llegará el momento de ir a otro lugar, pero no será este año. También porque a veces pienso y si no es acá, dónde. No se me ocurre otro lugar a donde ir fuera de Alemania. Supongo que sería dentro de Europa, pero dónde entonces, España, Italia, Inglarerra? No sé. A veces pienso en Inglaterra, pero más que nada por una cuestión profesional, no porque me encantaría vivir allá, ni siquiera conozco.

En estos 6 años pasé mucho. Me he sentido deslumbrado a mi llegada a Berlín, iluso de haber creído que el mundo fuera de Latinoamérica era todo como Canadá o Estados Unidos, encontrando gente con la que conectaba como nunca antes; luego sobreadaptado, intentando rechazar todo lo que tenía que ver con mi idioma, teniendo sólo amigos alemanes, hablando sólo en alemán, sintiendome integrado en la sociedad, aspirando a pensar, ser, totalmente, un berlinés, es más, no uno cualquiera, uno del este; luego de haber llegado, según yo, a rozar ese estado y volverlo parte de mi cotidianidad, entonces, aburriendome, sientiendo, ya lo conocí y ahora qué; entonces, poco a poco regresando a mi idioma, pero reinventado, con menos emoción respecto a lo alemán y a mi propio idioma; luego mudándome a Hamburgo para cambiar mi vida totalmente, odiar Hamburgo, putear, quejarme de lo aburrido de mi vida; y finalmente, ahora, menos integrado que en Berlín, más tranquilo, enfocado en mi trabajo, pasando a veces mucho tiempo sin hablar o escuchar alemán, como si estuviese en otro país, pero conociendo poco a poco un par de buenos amigos, por mi barrio y en el trabajo, con los que disfruto mucho de los buenos momentos.

Seis años cumplidos.

domingo, febrero 20, 2011

Boston Common at Twilight

Recién me llegó un poster con esta pintura con la imagen del parque Boston Common a fines del siglo XIX. La pintura está en el Museo de Bellas Artes de Boston que pude visitar en los días de Navidad. Me encantó y me compré el poster en la tienda del museo. Pero luego a mi regreso me lo olvidé en la sala de espera antes de tomar el avión. Tuve mucha mala suerte con mi regreso (que raro). Me agarró una tormenta de nieve. Cancelaron todos los vuelos menos el mío. Eso no daba buena espina. Entramos al avión, nos estuvieron paseando un rato y al final el piloto dijo que mejor regresabamos a la sala porque la visibilidad era muy mala. Todo un estrés. Tuvimos que regresar y siendo un avión grande todo demora, la entrada y la salidad. Bueno, al final no salimos ese día y pasamos la noche en un hotel cercano, lo usual. Al otro día salimos y yo estaba muy cansado y aturdido, entonces olvide el poster en la sala de espera y sólo me di cuenta cuando entré al avión y me senté. Me dio mucha rabia. Pero pensé, no me quedo con el pendiente. Llegando a Hamburgo lo primero que hice fue comprarlo por internet.

La pintura es de Childe Hassam, pintor impresionista bostoniano. Me gusta porque me hace fantasear sobre el pasado. ¿Como habrá sido aquella Nueva Inglaterra? La vida en los barrios emergendes de Back Bay y el South End que Childe retrataba. La arquitectura victoriana de edificios cafés que se ve en la pintura y que es tan característica de Boston. La calle Newbury en Back Bay está llena de este tipo de edificios cafés, con muchas tiendas de ropa y restaurantes. Caminaba por ahí con la nieve en Diciembre y realmente se sentía el ambiente de la Navidad. Las veces que he ido a Boston ha sido siempre con nieve. Por eso será también que me gusta la pintura. Porque así me lo imagino. Además la naturaleza, el parque, la nieve. Son cosas de alguna manera inmutables. Estuvieron antes allí y perduran. Mucho ha variado de lo que vemos nosotros ahora y ellos veían antes, pero la naturaleza es más o menos la misma.

En el Museo de Bellas Artes también hay pinturas de Copley, otro pintor bostoniano, de hecho, hay una estación de metro y un centro comercial que llevan su nombre en la ciudad. Copley es anterior a Childe y es probablemente el pintor más importante de la época de la colonia. Copley y Childe tuvieron su etapa europea, Copley en Inglaterra y Childe en París. Copley vivió allí hasta sus últimos días; Childe regresó a Estados Unidos y murió en Nueva York. Parece que en la época era usual entre muchos pintores viajar a Europa para continuar su educación. También era común para algunas familias de la aristocracia bostoniana viajar a Europa y retratarse con pintores bostonianos radicados allá. Copley hizo varios de estos retratos, uno de ellos es el de Samuel Adams.

Samuel Adams también es la marca de una conocida cerveza bostoniana. Ahora que estuve en Boston visité la cervecería en el barrio de Jamaica Plain, donde vive mi hermano. Nos hicieron el tour y probamos varios tipo de cerveza. Y bueno, la cerveza hace honor a Samuel Adams, un político bostoniano importante para el Motín del té y en general para la rebelión americana frente a los britanicos. Orgullo de la ciudad y el país, entonces. Igual que la cerveza.

Un poco de historia para darle más sentido al presente...

Para terminar. ¿Qué hago con el poster? Bueno, hay un negocio en línea donde compro el marco, el cartón que va atrás y el vidrio que va adelanté a la medida que quiero y con eso luego puedo hacerlo tipo cuadro. Es muy sencillo y barato.

martes, febrero 15, 2011



Catari, Catari, pecche me dice sti parole amare,
pecche me parle e 'o core me turmiente, Catari?
Nun te scurda ca t'aggio date 'o core, Catari,
nun te scurda!

Catari, Catari, che vene a dicere stu parla ca me da spaseme?
Tu nun'nce pienze a stu dulore mio,
tu nun'nce pienze, tu nun te ne cure.

Core, core, 'ngrato,
t'aie pigliato 'a vita mia,
tutt'e passato e
nun'nce pienze chiu!

TRANSLATION:

UNGRATEFUL HEART

Caterina, Caterina, why do you say those bitter words?

Why do you speak and torment my heart, Caterina?
Don't forget, I gave you my heart, Caterina,
don't forget.

Caterina, Caterina, why do you come and say those words that hurt me so much?
You don't think of my pain,
you don't think, you don't care.

Ungrateful heart,
you have stolen my life.
Everything is finished
and you don't care any more!

Source: http://www.metrolyrics.com/core-ngrato-lyrics-russell-watson.html

martes, febrero 08, 2011

My private parts

Celestún

Vengo regresando de la península de Yucatán, México. Fui a tomar unos días de descanso y escapar del invierno y la vida cotidiana de Hamburgo. Pensé en Yucatán porque allí vive un amigo, Carlos, específicamente en la capital, Mérida. Recién vengo regresando de un viaje que pareció interminable. Tengo mala suerte para los aviones.

Mi vuelo de regreso de Amsterdam a Hamburgo se canceló. Venía llegando de Cancún con escala en USA, además del previo viaje en bus de Mérida a Cancún. Entonces estaba muerto. Tuve que pasar todo el día en el aeropuerto y finalmente la noche en un hotel en Amsterdam. Al final volé ayer por la mañana a Hamburgo pero a mi llegada me encuentro que con que no sabían donde estaba mi maleta. No tenía la llave de mi casa que estaba en la maleta y mi roomate no estaba, entonces tuve que ir al trabajo a dormir unas horas en la habitación de descanso mientras esperaba que regresara mi roomate. La pesadilla terminó ayer por la noche cuando por fin trajeron mi maleta a la casa. Ahora sí ya estoy completo de regreso en Hamburgo.

La pasé increíble en Yucatán. Lo más alucinante fue Celestún, una playa a dos horas de Mérida. Pasé unos días super relajantes allí. Teníamos el mar prácticamente para nosotros nada más. Casi no habían turistas, eran contados con una mano. Entonces estaba tirado en la arena, descansando, leyendo, tomando chelas, luego nadando en el mar, mansito y cálido. La comida riquísima, buen pescado, ceviches. Placer puro.

En Celestún fuimos también a ver a los flamingos en un paseo en bote. La foto arriba la encontré en el internet y hay muchas más en el blog de Carlos. También vimos cocodrilos y aves de todo tipo. En resumen, fui un viaje muy relajante para el cuerpo y el espíritu.

Foto: www.luxuriousmexico.com