viernes, noviembre 10, 2006

Berlín, 10.11.2006

Excelentísimo Dr. Christoph Müller
Embajador de la República Federal de Alemania
Avenida Arequipa 4210
Lima 18 (Miraflores), Perú
Teléfono: (0051 1) 212 50 16
Telefax: (0051 1) 422 64 75

Con copia a: „TAZ", „Die Zeit", „Der Tagesspiegel", Flüchtlingsrat Berlin, Vorsitzender des Migrationsrat Herr Piening, Comunidades Peruanas en el Exterior (RREE), Diario "Perú21“, Diario "La República“.

Estimado Dr. Christoph Müller:

Quiero manifestarle mi indignación y repudio por la manera como fui tratado por las autoridades alemanas el 6 de Marzo del 2006. Ese día fui detenido por la policía alemana por no contar con un permiso para permanecer en el país. Ante ello se me definió como una persona “ilegal” y tanto la policía como las autoridades me dieron un trato irrespetuoso y humillante. La razón: haber vivido casi 1 año en Berlín sin un permiso válido para permanecer allí.

La carta la dirijo a usted porque fui víctima de esta situación en Alemania, pero la naturaleza de este problema va más allá de su país o la Comunidad Europea. En general, por ser ciudadano peruano, mi pasaporte ha definido las fronteras y el respeto que se me da. Del mismo modo como sucede con ciudadanos de otros países pobres. Sólo ahora, a mis 28 años, me queda claro que el sistema de visas y permisos de entrada a un país no es más que una forma de discriminación institucionalizada. Es tal vez una de las formas más explícitas y aceptadas de discriminación.

Viaje a Alemania, luego de terminar una maestría en Canadá con la intención de vivir alrededor de un año en Berlin y tomar un respiro antes de comenzar el doctorado. Como usted sabrá, decisiones similares en diferentes destinos toman muchos alemanes y, en general, ciudadanos de países desarrolados con la finalidad de expandir sus horizontes. Yo escogí Berlín porque estaba fascinado con la historia de esta ciudad y las experiencias de amigos que antes estuvieron allí. En mi caso, sin embargo, por venir del sur e ir hacia el norte, las restricciones eran grandes. Para empezar, debido a mi nacionalidad, tenía que sacar una visa y viviendo en Canadá y dado el propósito de mi viaje, la que más se ajustaba a mi realidad era la visa de turista, que se expide por un período máximo de 3 meses.

Entonces, de antemano sabía que permanecería en Alemania con mi permiso expirado. Ello implicaba no poder trabajar en Berlín, no tener acceso a servicios de salud ni educación, y en general encontrarme en una situación vulnerable. Para las autoridades alemanas tendría el estatus de “ilegal”, habría cometido un delito, y esto me podría llevar a la cárcel. Además, tendría que enfrentarme al estigma en la sociedad en torno a las personas “ilegales”, del que sólo una minoría más informada está excenta.

De igual manera quise seguir mi sueño y fui a Berlín. Pero, conociendo mi situación, me preparé. Por adelantado conseguí trabajos a distancia en varios institutos de investigación fuera de Alemania y mientras estuve en Berlin coordiné estos trabajos a través del Internet y así financié mi estadía y una escuela de alemán no oficial. Además, me informé sobre las redes de protección social para personas indocumentadas en Berlín. También recibí asesoría legal y se me recomendó que al momento de salir de Alemania lo haga por tierra. Así era menos probable ser controlado y podría evitar las consecuencias de la expulsasión de este país.

Durante el tiempo que estuve en Berlín quedé encantado con la ciudad y su gente y decidí aplicar a estudios de doctorado. Luego de un largo proceso, fui aceptado y becado para hacer mi doctorado. Entonces, salí de Alemania con destino a Perú para sacar mi visa de estudios y regresar a Berlin a comenzar mis estudios. Lo hice como me lo recomendaron, por vía terrestre. Sin embargo fui detenido en la frontera con los Paises Bajos cuando me dirigía a Amsterdam para tomar mi avión a Perú.

En la estación de la policía alemana en la frontera con los Países Bajos fui víctima de un trato humillante. Pasé alrededor de cinco horas siendo interrogado y llenando documentos que certificaban el crimen que había cometido. Me hicieron pasar a una celda pequeña donde tuve que desnudarme y revisaron cada una de las prendas que llevaba. Revisaron cada papel de mi billetera y tuve que dar una explicación sobre mi relación con cada una de las personas cuyos nombres figuraban en estos papeles, como si buscasen al resto de una mafia. También a mi novia, que es alemana y viajaba conmigo, se le abrió un proceso judicial por haber vivido e intentado cruzar la frontera con un “ilegal”.

En este proceso y luego de ver los documentos que certificaban mi beca de estudios para el doctorado, un policía me preguntó por qué no había sacado mi visa de estudios en Alemania. Tal ignorancia en autoridades que trabajan en este tema resulta para mi escalofriante. Además, varios policías decían que como tenía casi un año sin permiso mi situación era más complicada, si hubiese sido una semana o unos meses, no hubiese sido tan complicado, pero un año ya era un problema. De igual manera asintían civiles que escuchaban lo que me decían, como si todo eso tuviera sentido.

Con esta lógica, ¿cómo se trata a quien tiene 2, 5, 8 años viviendo sin permiso válido? Imagino que como una persona más peligrosa. ¿Por qué no verlo de otra forma? Esta persona pasó más tiempo sin acceso a educación, salud, trabajo, en un país donde más gente vive de ayuda social que trabaja. Sin embargo, ante esta condición de exclusión y marginalidad que le fue impuesta logró sobreponerse. En mi caso, llevé una vida honesta, trabajé en mis proyectos, aprendí el idioma a un nivel que pude protestar durante este proceso, y alcancé a conseguir una beca. A pesar de ello, todos parecían convencidos de que era un criminal y que había que castigarme, porque así lo dice la ley.

De la estación de policía fui conducido a la Oficina de Migración en Leer. Me dijeron que allí posiblemente podrían darme un permiso temporal para llegar a Amsterdam y tomar mi avión a Perú. La persona que me recibió allí me dio el trato más deshumanizante de todo este proceso. En ningún momento se dirigió a mí y mostró un entendimiento nulo, sólo supo decir la ley de memoria. Repitió agresivamente que el permiso del que me habían hablado no me lo daría de ninguna manera y que no podría ir a Amsterdam por tierra ni por avión. La única opción era tomar un vuelo directo a Perú desde Alemania, cosa que no existe: la mayoría de vuelos hacen escala en algún país europeo o en Estados Unidos.

Me comunicó oralmente y por escrito que debía salir del país en máximo 2 días, de otro modo me buscarían, iría a prisión, y tendría que pagar 50 euros por cada día en prisión. Dijo que el hecho que no hayan vuelos directos a Perú no era parte de su trabajo pero de ninguna manera podría hacer conexión en otro país sin tener un permiso. Mientras él ejecutaba de memoria y a mi parecer, con gusto, todo el protocolo correspondiente, su colega atrás asintía con la cabeza con la expresión de certeza de quien está presenciando un juicio justo. Finalmente, antes de irse, me dijo que también podía olvidarme de mis estudios en Alemania porque en el documento que me había entregado decía que no podría regresar al país por al menos 3 años.

Yo, nuevamente, sin poder respetar lo que considero una ley injusta e hipócrita, opté por comprar un boleto de avión de Bremen a Amsterdam para el 8 de Marzo del 2006. Por suerte, no fui controlado a mi salida y pude llegar a Amsterdam y luego a Lima sin problemas. En Lima, y con ayuda de mi abogada en Berlín, logré en 3 meses eliminar el impedimento de entrada a Alemania de 3 años que tenía y obtener la visa de estudios. Entonces, felizmente, lo que me dijo esta persona en Leer no se cumplió: pude viajar a Amsterdam y ahora realizo mis estudios de doctorado en Berlín.

Debo decir que también recibí un trato irrespetuoso por parte del personal de la Embajada que usted dirije. Nunca me pudieron dar razón de mi situación y por ello siempre tuve que estar en contacto directo con la Oficina de Migración en Berlín. Incluso me dijeron que mi trámite podía demorar un par de meses, medio año o más de 1 año, sin el menor respeto por mis obligaciones y planes futuros. Tanto en la Embajada como en la Oficina de Migración en Berlín tuvieron siempre que hacerme recordar que era un criminal e indagaron sobre mi vida en Berlín como buscando a mis cómplices.

Aquí termina mi historia. Ahora, ¿por qué decidi vivir como “ilegal” y cometer un delito? Tengo respeto por las leyes, creo que son fundamentales para un funcionamiento organizado de la sociedad, pero también concibo que algunas leyes sean injustas, porque no vivimos precisamente en un mundo ideal. Entonces, una ley que establece que un ser humano puede ser “ilegal” sólo por no tener un permiso válido y que por ello se le trate como un criminal y una amenaza para la sociedad me parece injusta. Más aún cuando alguien es mas proclive a tener un estatus de “ilegal” si proviene de un país pobre.

Normalmente, ciudadanos de países pobres, como el Perú, necesitan visa para viajar como turistas, ésta se expide por un período máximo de 3 meses, y debe ser renovada desde el país de origen. En cambio, ciudadanos de paises más ricos no necesitan visa para viajar y pueden quedarse más de 3 meses en otro país. Luego pueden renovar su permiso de estadía en el mismo país o ingresando nuevamante desde un país fronterizo. Entonces, a pesar de vivir “ilegal” nunca considere que hice algo malo, pues la nacionalidad es finalmente una casualidad y no un crimen.

En mi caso, afortunadamente pude solventar mi vida con mis trabajos a distancia. Pero, ¿qué pasa con los “ilegales” cuando tienen prohibido trabajar, no tienen acceso a salud ni a educación, y son puestos en esta situación vulnerable? ¿Cómo esperar que se comporten estas personas? Pues obviamente es más probable que tengan una conducta socialmente indeseada, la cual no esta relacionada a su nacionalidad, sino a las condiciones de exclusión y marginalidad en las que están obligados a vivir. Entonces, este sistema hipócrita los condena a reforzar el estigma de la ilegalidad: una persona “ilegal” es un peligro potencial para la sociedad, alguien que por su situación legal es sospechoso, independientemente de que haya cometido un acto criminal o no.

En este sentido, más allá del abuso y maltrato sicológico del que fui víctima, esta experiencia ha sido también para mí aleccionadora. Me queda claro que una ley que establece que una persona es “ilegal” por no tener un permiso válido es injusta, hipócrita, y justifica un sistema que institucionaliza la discriminación hacia los que vienen de países pobres, los que vienen del sur. También que mucha gente puede vivir en la más absoluta cegedad, excusarse de sus responsabilidades, y justificar el abuso y maltrato a partir de la supremacía de la ley.

Lamentablemente, en la mayoría de los casos, tanto víctimas como victimarios de este sistema han dejado de cuestionarlo y lo han aceptado, simplemente porque así son las cosas. Tanto es así que en este proceso varios me han dicho que mi queja es infantil. Pero con esta carta quiero recordarle que no todos estamos contentos con este sistema y que ante tal aparato de discriminación uno no debe quedarse callado. Y tal vez, en efecto, mi queja deba tomarse como infantil en cuanto a su espíritu, porque se refiere a una demanda muy básica. Lo saludo.


Daniel Caro Vásquez
D.N.I 10735663
Pasaporte 2063685

10 comentarios:

Carlos Rosado dijo...

Asi como dices... una demanda muy basica. Hay algo espelusnante en tal arbitrariedad, especialmente cuando es asociada con un velo de "legalidad" o "justicia". Sin embargo como mencionas este fenomeno no es un problema local o particular de alemania o la eu... yo mismo veo con asco el trato dado a los centro americanos en mi disque "heroica republica mexicana"... que con tanta hipocresia lamenta el trato que recibe de su vecino del norte.
- Carlos

Anónimo dijo...

Que gusto me da saber que has protestado formalmente por este suceso.
¡ ningun ser humano es ilegal ¡

tu cocho

Anónimo dijo...

EL Pueblo unido jamas sera vencido el pueblo unido jamas sera vencido..

Y como dicen nuestros historiadores ,nuestra literatura peruana, y escuela,
que venimos de raza revelde,
que no calla y siempre hemos luchado por la Injusticia y la libertad.

Esos caracteres la siento en "esta" Daniel.
y me alegro de eso,
Al mismo tiempo eres un ejemplo, para muchos,
EL de no dejar que cosas sucedan
las grandes Injusticias ,y las Politicas de estos Paices "Desarrollados"
Porque hay que hacer conocer , Discutir ,alarmar, al mundo de las cosas que ocurren, las tantas desigualdades,que pasan,
donde el konzepto de Ser Humano de amigo se destrulle, con
Fronteras y limites


y yo te entiendo!!

Lo bueno es el final feliz de toda esta odisea.
Pero aun no hay que quedarce tranquilo , hay que estar siempre alerta y Protestar!
y acuerdate:

"MANO ABIERTA AL AMIGO
PUNO CERRADO AL ENEMIGO"
Percy

Anónimo dijo...

El Pueblo unido jamas sera vencido el pueblo unido jamas sera vencido..

Y como dicen nuestros historiadores ,nuestra literatura peruana, y escuela,
que venimos de raza revelde,
que no calla y siempre hemos luchado por la Injusticia y la libertad.

Esos caracteres la siento en "esta" Daniel.
y me alegro de eso,
Al mismo tiempo eres un ejemplo, para muchos,
EL de no dejar que cosas sucedan
las grandes Injusticias ,y las Politicas de estos Paices "Desarrollados"
Porque hay que hacer conocer , Discutir ,alarmar, al mundo de las cosas que ocurren, las tantas desigualdades,que pasan,
donde el konzepto de Ser Humano de amigo se destrulle, con
Fronteras y limites
y yo te entiendo!!
Lo bueno es el final feliz de toda esta odisea.
Pero aun no hay que quedarce tranquilo , hay que estar siempre alerta y Protestar!
y acuerdate:

"MANO ABIERTA AL AMIGO
PUNO CERRADO AL ENEMIGO"
Percy

Anónimo dijo...

La verdad yo no entiendo porque tomaste la decision de estar de ilegal, porque no tomaste la visa de estudiante del idioma?? (visa por un anio) Tomabas un curso en el VHS y paralelamente tramitabas tus cosas para la Uni. En un punto tienes razon ... peruanos necesitan visa para todos lados ...por otro lado no me puedo imaginar que las personas que trabajan en extranjeria en Leer te hayan tratado tan mal, yo vivo en Leer y nunca he tenido un problema.
Ursula

eldani dijo...

Hola Ursula,

Gracias por la visita. No saqué la visa de estudiante del idioma porque mi plan era venir a Europa un año a “huevear”. Era algo que quería hacer desde chibolo, mochilear por Europa un año. Estuve en España e Italia primero. Casi me quedo en Barcelona. Pero luego decidí anclar en Berlín. No pensaba quedarme acá ni aplicar a la universidad. Pensaba que luego de ese año de hueveo regresaría a Canada o iría a USA a seguir estudiando-trabajando. Entonces mientras estuve acá estuve aplicando a unis en USA. Pero los planes cambiaron en el camino, me quedé enamorado de esta ciudad y decidí estudiar alemán y aplicar acá también. Al final opté por Berlín y ahora estoy acá.

Pienso que ningún ser humano debería ser ilegal. Esto es legalmente posible pero por eso no deja de ser una injusticia. También me jode que es más probable caer en una situación de ilegalidad si es que vienes de un país pobre. No es casualidad que hayan tantos peruanos ilegales en el mundo y que Manu Chao nos dedique una canción :). Esto no es un problema sólo de Alemania, sino en general de muchos países del mundo. También es importante señalar que en Alemania nunca se ha regularizado la situación de las personas ilegales, a diferencia de en otros países de europa. Por su puesto, no es sano tener una sociedad invisible, sin acceso a trabajo, educación, salud, en un estado totalmente vulnerable. Y por supuesto es más probable que esta gente luego cometa actos realmente criminales. Es decir, se cumple la profecía de que el ilegal es una amenaza.

Esto de viajar a “huevear” un año o tomar un respiro como digo en la carta, es algo que por venir de un país pobre casi nunca concebimos. Se viaja para estudiar, trabajar, hacer dinero, pero el ocio es un lujo. Sin embargo esto lo hacen ciudadanos de países ricos en muchos otros destinos. Como los americanos, canadienses en Berlín o en Sudamérica. Basta con alargar tu permiso en el país en el que estás o salir a un país vecino y regresar, en el caso de Sudamérica. En el caso de alemania les basta con alargar su permiso acá o cambiar su estatus al de estudiante una vez que ya están acá. Entonces yo me quería dar ese lujo, aunque para nosotros eso está negado.

En general, todo esto de los permisos para viajar y la ilegalidad me parece una forma institucionalizada de discriminación. De esas cosas que están ahí, totalmente institucionalizadas, pero por eso no dejan de ser hipócritas, injustas. Como tantas otras injusticias que se hacen a través de la ley: guerras, maltrato a las mujeres, pena de muerte, etc. Por eso me zurré en esa ley y nunca creí que estaba haciendo algo malo, por el contrario, siempre pensé que el sistema, en este caso, como en muchos otros es abusivo e injusto.

Por otro lado, sí, en Leer fui tratado mal. No me querían dejar salir! Terrible, la persona de la officina de migración era una máquina convencida de su ley. Me dijo oralmente y por escrito que me olvide de la posibilidad de regresar acá en los siguientes tres años y que no podría viajar a Holanda. Por su puesto, esto es un maltrato sicológico considerando que si me quedaba acá 2 días más tenía que ir a la cárcel y que quería regresar a estudiar con la beca que me dieron.. Era como si yo fuese un objeto para él. Felizmente nada de esto fue cierto.

Bueno, gracias nuevamente por pasar por acá. Saludos para ti pero no para la gente de migración de Leer cuando los veas :)

Ivan dijo...

Te lo digo como compatriota, que si sigues siendo asi de idealista como ahora lo eres, nunca serás felíz en ningún lugar. Este mundo no es perfecto en nigún lado, las personas y tu tampoco lo son.
Algo sobre mí, yo he triunfado en este país, finalizé mis estudios, tengo un buen trabajo en un muy buen puesto y tengo una mujer europea que es maravillosa y esto lo logré respetando las leyes, a este país y su gente.

eldani dijo...

Hola Ivan,

Me gustó mucho tu comentario. Breve y profundo. Es que diste en el clavo. Sí, soy idealista y quisiera que muchas cosas cambien. Para ello trato de hacer algo, por ejemplo, escribir esta carta. No se me ocurre otra manera de buscar un cambio y he visto como algunas protestas han tenido efectos poderosos en la sociedad. Por eso, pienso que quedarse callado ante la injusticia y el abuso, aunque sea legal, es contribuir a que se perpetúen en el sistema.

No aspiro al mejor puesto de trabajo o al éxito económico. Me importa, claro, pero no más que ser coherente con mis ideas, que hacer lo que pienso es correcto. Sé lo que es estar misio y se lo que es traicionar tus ideas. Me afecta más lo último. Entonces tal vez tenemos diferentes aspiraciones y a mi me toca jugar este rol, que implica no estar muy contento, porque es cierto, no somos perfectos e injusticias hay en todos lados, pero tal vez es lo que me hace más feliz.

Por cierto, tengo respeto por los alemanes como de otra gente de otros países en donde he vivido. Respeto en la medida que ellos me respeten, acá o en china.

Saludos y gracias por tu visita,
eldani

Gabriela Vilchez dijo...

Hola Dani, acabo de leer tu carta, tan profundamente humana. Cuánta desigualdad, cuánta discriminación,como para condenar a cualquiera a conformase por siempre a agachar la cabeza ante el poder y los poderosos. Pero cuánta fortaleza has tenido para decir en voz alta lo que piensas.
Tu protesta no podría ser infantil, desde el sentiemiento más fundamental, tu carta es un grito. Basta ya de tanto abuso, basta ya de tanta hipocresía y de ciudadanías de tercera (humanidad de tercera).

Con gran admiración,

gabri

eldani dijo...

hola gabriela,
gracias por tu comentario :). seguimos en contacto.
eldani