sábado, julio 13, 2013
miércoles, julio 10, 2013
¿Psicología o sociología?
Si las ponemos en competencia la sicología gana. Esa es mi impresión.
Ponte a pensar. Y te doy un ejemplo personal, mi hermano y yo. Cuando mi hermano nació lloró dos años hasta que yo nací. No paraba de llorar, era insoportable para mis papás. Yo nací y sin que suciediese nada en particular no lloré, y eso no cambió por mucho tiempo. La única que vez que mi mamá recuerda llorar fue cuando entré al nido y no fue porque yo lloré, fue porque ella lloró ante mi incapacidad de llorar frente a una nueva etapa, una que me separaba de mi mamá.
Qué explica más mi personalidad, mi comportamiento, el hecho de haber vivido en Perú, México, Canadá, Alemania y ahora Inglaterra o el hecho de haber no llorado de bebé. Mi respuesta es, el hecho de no haber llorado de bebé. La sicología se impone de largo a la cultura. La gente sigue preguntando sobre la cultura, la clásica pregunta de dónde eres, pero todo esto tiene muy poco significado frente a la fuerza de las explicaciones sicológicas.
Las culturas tienen influencia en la personalidad. Haber vivido en diferentes lugares con culturas distintas tiene un efecto en la personalidad. Pero las explicaciones culturales son muy simplistas. Especialmente a medida que uno envejece. Con el tiempo, cada vez es menos posible relacionar a una persona con una cultura. La personalidades divergen, son el resultado de un cúmulo de experiencias, como uno quiera llamarlas, culturales o no, pero experiencias, que terminan por definir lo que somos. Ante eso, la pregunta, de dónde eres, pierde sentido.
Hay una tensión entre las explicaciones culturales y las explicaciones sicológicas del comportamiento. Los sociólogos buscan explicaciones culturales, por ejemplo, los chinos inculcan a sus hijos ser exitosos, los noruegos a ser personas muy reguladas que controlen sus emociones, su aprendizaje. Lo sicólogos pasan de las explicaciones culturales, piensan en las experiencias que ha tenido una persona y se preguntan si esas experiencias las llevan a ser mas orientadas al éxito o al control, por ejemplo. ¿Qué explicación prima?
Tal vez ambos se subestiman. Los sicólogos subestiman la fuerza de la cultura y los sociólogos la fuerza de la experiencia. Al final, si me dan a escoger, yo me quedo con la sicología. Especialmente cuando se trata de explicar el comportamiento adulto. Porque para entonces uno ha tenido un sin número de experiencias que hacen difíficil identificar causas culturales únicas.
Sicología o sociología. Sicología diría yo, es más justa.
Ponte a pensar. Y te doy un ejemplo personal, mi hermano y yo. Cuando mi hermano nació lloró dos años hasta que yo nací. No paraba de llorar, era insoportable para mis papás. Yo nací y sin que suciediese nada en particular no lloré, y eso no cambió por mucho tiempo. La única que vez que mi mamá recuerda llorar fue cuando entré al nido y no fue porque yo lloré, fue porque ella lloró ante mi incapacidad de llorar frente a una nueva etapa, una que me separaba de mi mamá.
Qué explica más mi personalidad, mi comportamiento, el hecho de haber vivido en Perú, México, Canadá, Alemania y ahora Inglaterra o el hecho de haber no llorado de bebé. Mi respuesta es, el hecho de no haber llorado de bebé. La sicología se impone de largo a la cultura. La gente sigue preguntando sobre la cultura, la clásica pregunta de dónde eres, pero todo esto tiene muy poco significado frente a la fuerza de las explicaciones sicológicas.
Las culturas tienen influencia en la personalidad. Haber vivido en diferentes lugares con culturas distintas tiene un efecto en la personalidad. Pero las explicaciones culturales son muy simplistas. Especialmente a medida que uno envejece. Con el tiempo, cada vez es menos posible relacionar a una persona con una cultura. La personalidades divergen, son el resultado de un cúmulo de experiencias, como uno quiera llamarlas, culturales o no, pero experiencias, que terminan por definir lo que somos. Ante eso, la pregunta, de dónde eres, pierde sentido.
Hay una tensión entre las explicaciones culturales y las explicaciones sicológicas del comportamiento. Los sociólogos buscan explicaciones culturales, por ejemplo, los chinos inculcan a sus hijos ser exitosos, los noruegos a ser personas muy reguladas que controlen sus emociones, su aprendizaje. Lo sicólogos pasan de las explicaciones culturales, piensan en las experiencias que ha tenido una persona y se preguntan si esas experiencias las llevan a ser mas orientadas al éxito o al control, por ejemplo. ¿Qué explicación prima?
Tal vez ambos se subestiman. Los sicólogos subestiman la fuerza de la cultura y los sociólogos la fuerza de la experiencia. Al final, si me dan a escoger, yo me quedo con la sicología. Especialmente cuando se trata de explicar el comportamiento adulto. Porque para entonces uno ha tenido un sin número de experiencias que hacen difíficil identificar causas culturales únicas.
Sicología o sociología. Sicología diría yo, es más justa.
viernes, julio 05, 2013
The act of killing
Ayer fui a ver un docu, The act of killing. Muy bueno. Hace tiempo que no valía tanto la pena ir al cine. Lo presentó su director, Joshua Oppenheimer, un tipo que parecía bastante coherente aunque tal vez un poco sobrado.
El docu trata sobre el genocidio en Indonesia en 1965. Se calcula que más o menos 2.5 millones de personas fueron asesinadas. La mayoría supuestamente comunistas, que eran el objetivo de la masacre. Grupos paramilitares se encargaron de ejecutar asesinatos en masa, desarrollando técnicas para hacerlo eficientemente. Lo bizarro del asunto es que hasta ahora, en 2013, mucho de los que cometieron los asesinatos están en el poder, cuentan pormenores de sus crímenes con orgullo y no está muy claro, al menos en el documental, cómo son percibidos por la sociedad.
El trabajo de Oppenheimer consistió en convencer a los asesinos de narrar en detalle sus crímenes para una película. Ellos aceptaron y fungieron como actores en el documental. Como están orgullosos de sus crímenes parece que aceptaron sin problemas. De hecho lo curioso del docu es que los actores, es decir, los verdaderos asesinos, se meten totalmente en el desarrollo de la película, muestran mucho interés en el resultado, en la actuación, en que sea creíble, se toman realmente en serio su trabajo y también se preguntan cómo serán juzgados por la sociedad.
Cuentan sobre los métodos para asesinar sin derramar tanta sangre y con rapidez. Es interesante ver como el método los distancia del acto. Por ejemplo, esto sucede cuanto cuentan como ahorcaban con alambres a sus víctimas. Esto es algo que también sucedió con los nazis en Alemania. Concentrándose en el método se olvidan un poco que estan acabando con vidas humanas. Pero a pesar que no discuten el tema humano en un plano consciente, sus cuerpos si reaccionan. Uno de los asesinos cuando va al centro de ejecución comienza a convulsionar. Convulsiona y parece que va a vomitar pero luego prosigue contando su historia, como si no se percatace de la reacción de su cuerpo.
Hay escenas que son realmente duras. Una de las más fuertes es cuando uno de los asesinos explica con un muñeco de peluche como asesinaba a un bebé, primero le clavava un fierro en el ojo, luego le cortaba las piernas, todo mientras le iba comentando a la madre lo que hacia con su bebé y le decía que ella tenía la culpa de lo que le estaba pasando a su bebé. Uno no puede evitar llevar esa actuación a la realidad. Pero también hay escenas raras. En un momento invitan a los asesinos/actores a un programa de televisión. Allí son tratados como héroes. Pero detrás de cámara la gente comenta otras cosas, dicen que estan totalmente trastornados.
Conozco casi nada de la realidad Indonesia, pero me intriga saber realmente qué piensa la sociedad de esta gente. Lo raro es que los paramilitares que cometieron todos estos asesinatos siguen en el gobierno. En el docu se muestra como el vice presidente los va a visitar, les da una charla, y los elogia. También se ve como luego algunos de estos paramilitares van por el mercado chantajeando a gente, pidiéndoles dinero para distintas causas, muy estilo a la mafia. Por cierto, a los paramilitares en Indonesia les llaman gangsters, pero ellos dicen que la palabra gangster viene de ser libre y que siendo así les queda bien.
Docu muy recomendable. Lo de sobrado que dije al principio de Oppenheimer lo aclaro. Él dice que es la primera película que se hace en Indonesia sobre el genocidio. Al menos la primera que no es vetada, porque en Indonesia todavía se vetan pelis con consequencias criminales. Dice que la película por primera vez cuenta algo que de alguna manera todos sabían que pasó pero que nadie se atrevía a decir, esto es, que los malos de las película fueron los paramilitares y no los comunistas. Pero hay otros entendidos en el tema que dicen que no es la primera película que muestra este tema, que hay varias que ya han hablado abiertamente del tema y se han mostrado. Más no se.
El docu trata sobre el genocidio en Indonesia en 1965. Se calcula que más o menos 2.5 millones de personas fueron asesinadas. La mayoría supuestamente comunistas, que eran el objetivo de la masacre. Grupos paramilitares se encargaron de ejecutar asesinatos en masa, desarrollando técnicas para hacerlo eficientemente. Lo bizarro del asunto es que hasta ahora, en 2013, mucho de los que cometieron los asesinatos están en el poder, cuentan pormenores de sus crímenes con orgullo y no está muy claro, al menos en el documental, cómo son percibidos por la sociedad.
El trabajo de Oppenheimer consistió en convencer a los asesinos de narrar en detalle sus crímenes para una película. Ellos aceptaron y fungieron como actores en el documental. Como están orgullosos de sus crímenes parece que aceptaron sin problemas. De hecho lo curioso del docu es que los actores, es decir, los verdaderos asesinos, se meten totalmente en el desarrollo de la película, muestran mucho interés en el resultado, en la actuación, en que sea creíble, se toman realmente en serio su trabajo y también se preguntan cómo serán juzgados por la sociedad.
Cuentan sobre los métodos para asesinar sin derramar tanta sangre y con rapidez. Es interesante ver como el método los distancia del acto. Por ejemplo, esto sucede cuanto cuentan como ahorcaban con alambres a sus víctimas. Esto es algo que también sucedió con los nazis en Alemania. Concentrándose en el método se olvidan un poco que estan acabando con vidas humanas. Pero a pesar que no discuten el tema humano en un plano consciente, sus cuerpos si reaccionan. Uno de los asesinos cuando va al centro de ejecución comienza a convulsionar. Convulsiona y parece que va a vomitar pero luego prosigue contando su historia, como si no se percatace de la reacción de su cuerpo.
Hay escenas que son realmente duras. Una de las más fuertes es cuando uno de los asesinos explica con un muñeco de peluche como asesinaba a un bebé, primero le clavava un fierro en el ojo, luego le cortaba las piernas, todo mientras le iba comentando a la madre lo que hacia con su bebé y le decía que ella tenía la culpa de lo que le estaba pasando a su bebé. Uno no puede evitar llevar esa actuación a la realidad. Pero también hay escenas raras. En un momento invitan a los asesinos/actores a un programa de televisión. Allí son tratados como héroes. Pero detrás de cámara la gente comenta otras cosas, dicen que estan totalmente trastornados.
Conozco casi nada de la realidad Indonesia, pero me intriga saber realmente qué piensa la sociedad de esta gente. Lo raro es que los paramilitares que cometieron todos estos asesinatos siguen en el gobierno. En el docu se muestra como el vice presidente los va a visitar, les da una charla, y los elogia. También se ve como luego algunos de estos paramilitares van por el mercado chantajeando a gente, pidiéndoles dinero para distintas causas, muy estilo a la mafia. Por cierto, a los paramilitares en Indonesia les llaman gangsters, pero ellos dicen que la palabra gangster viene de ser libre y que siendo así les queda bien.
miércoles, julio 03, 2013
Fusion 2013
Terminó el festival fusion 2013. Una experiencia increíble, como en años pasados. Me quedo con dos frases del festival:
"Endlich normale Leute" - Esta frase que significa "finalmente gente normal" estaba puesta en un cartel que llevaba una persona disfrazada de conejo.
"So good to be home" - Esta frase la dijo varias veces la persona que dirigía el show en el stand Cabaret, donde están la mayoría de artistas de habla inglesa.
Efectivamente, it was so good to be home, así se sintió, como estar en casa cinco días.
Hasta el 2014.
"Endlich normale Leute" - Esta frase que significa "finalmente gente normal" estaba puesta en un cartel que llevaba una persona disfrazada de conejo.
"So good to be home" - Esta frase la dijo varias veces la persona que dirigía el show en el stand Cabaret, donde están la mayoría de artistas de habla inglesa.
Efectivamente, it was so good to be home, así se sintió, como estar en casa cinco días.
Hasta el 2014.
domingo, mayo 05, 2013
jueves, abril 04, 2013
martes, abril 02, 2013
La familia Willard
Vengo de un viaje por el sureste de Inglaterra. Conocí varias ciudades, las que están en la costa desde Chichester hasta Sandwich, pasando por los condados de West Sussex, East Sussex y Kent. Sí, esta última ciudad tiene un nombre muy gracioso, Sandwich. Y supuestamente porque de allí viene la palabra.
La historia cuenta que un personaje de la nobleza en la ciudad solía poner un trozo de carne entre dos pedazos de pan. De allí la gente comenzó a utilizar la expresión, traíganme uno como el del noble de Sandwich, y así se popularizó. La ciudad de Sandwich es pequeña, tiene menos de 8 mil habitantes pero a pesar de eso varios pubs. Me quedé a dormir ahí mas que nada porque la idea era evitar ciudades grandes y estar cerca del campo. Sandwich además está cerca de Canterbury y esta ciudad vale la pena visitar. Canterbury tiene historia por todos lados. Hay un castillo de antes del 1100 y también está la catedral de Canterbury, lo más impresionante. En la catedral está la cripta, un espacio bastante grande con varios documentos históricos. Mucha de la historia de la catedral gira en torno a Thomas Becket, el arzobispo que fue asesinado en la catedral. Pero a mi lo que me interesó más fue una placa en memoria a Simon Willard.
La placa dice:
"In Memoriam Major Simon Willard born 1604 died 1676 Exactly one hundred years before the Declration of Independence. A kentish Soldier and an Early Pioneer in the settlement of the British Colony of New England, America 1634. He was made Commander in Chief of the British Force against the hostile Indians Tribes. He was distinguished in the Military, Legislative and Juicial servie of the American Commonwealth until his death aged 72. Simon death date in Lancaster records is taken from "Sewall's Diary Of Simon Willard's ancestors one was Provost of Canterbury 1218 and another was Baron of Cinque Ports 1377. His descendants to the present day have held eminent position in the United States."
De hecho reparé en lo de los indios hostiles. Pero más me interesó eso de que este personaje del condado de Kent, Inglaterra, fue de los primeros soldados de la colonia en Estados Unidos y que su descendencia tuvo influencia importante en la vida social americana. Al menos eso da a entender el mensaje. Me puse a buscar en Internet y encontré varias referencias sobre los Willard en Estados Unidos.
Sobre los Willard cuentan que se establecieron en Massachusetts, primero en Cambridge y luego en Concord. De hecho Simon Willard fundó el pueblo de Concord a mediados del siglo XVII. Por lo menos una calle lleva su nombre en el pueblo hasta ahora según Google map. Dos descendientes importantes de Willard son el reverendo Samuel Willard de Boston, que además fue presidente del Harvard College y Simon Willard, quinta generación de los Willards, que creó una de las primeras industrias importantes en Estados Unidos, la marca de reloj Willard. Sobre la industria de relojes Willard pueden encontrar más información aquí. Incluso es posible visitar un museo en la casa de los tres hermanos horologos Willard en Massachusetts. Me interesaría ir la próxima vez que esté por allá.
Hay muchos vínculos en Internet con información sobre Simon Willard y sus descendientes. Uno de ellos refiere a una asociación de la familia Willard que existe en la actualidad, tiene su propio newsletter y realizan eventos. La asociación parece mantener vivo el interés por la historia de la familia, la genealogía de los Willard, y los miembros inubicables. El último newsletter es de Enero del 2013, lo pueden revisar aquí.
Y éste es pues un nexo histórico entre Kent y Massachusetts.
La historia cuenta que un personaje de la nobleza en la ciudad solía poner un trozo de carne entre dos pedazos de pan. De allí la gente comenzó a utilizar la expresión, traíganme uno como el del noble de Sandwich, y así se popularizó. La ciudad de Sandwich es pequeña, tiene menos de 8 mil habitantes pero a pesar de eso varios pubs. Me quedé a dormir ahí mas que nada porque la idea era evitar ciudades grandes y estar cerca del campo. Sandwich además está cerca de Canterbury y esta ciudad vale la pena visitar. Canterbury tiene historia por todos lados. Hay un castillo de antes del 1100 y también está la catedral de Canterbury, lo más impresionante. En la catedral está la cripta, un espacio bastante grande con varios documentos históricos. Mucha de la historia de la catedral gira en torno a Thomas Becket, el arzobispo que fue asesinado en la catedral. Pero a mi lo que me interesó más fue una placa en memoria a Simon Willard.
La placa dice:
"In Memoriam Major Simon Willard born 1604 died 1676 Exactly one hundred years before the Declration of Independence. A kentish Soldier and an Early Pioneer in the settlement of the British Colony of New England, America 1634. He was made Commander in Chief of the British Force against the hostile Indians Tribes. He was distinguished in the Military, Legislative and Juicial servie of the American Commonwealth until his death aged 72. Simon death date in Lancaster records is taken from "Sewall's Diary Of Simon Willard's ancestors one was Provost of Canterbury 1218 and another was Baron of Cinque Ports 1377. His descendants to the present day have held eminent position in the United States."
De hecho reparé en lo de los indios hostiles. Pero más me interesó eso de que este personaje del condado de Kent, Inglaterra, fue de los primeros soldados de la colonia en Estados Unidos y que su descendencia tuvo influencia importante en la vida social americana. Al menos eso da a entender el mensaje. Me puse a buscar en Internet y encontré varias referencias sobre los Willard en Estados Unidos.
Sobre los Willard cuentan que se establecieron en Massachusetts, primero en Cambridge y luego en Concord. De hecho Simon Willard fundó el pueblo de Concord a mediados del siglo XVII. Por lo menos una calle lleva su nombre en el pueblo hasta ahora según Google map. Dos descendientes importantes de Willard son el reverendo Samuel Willard de Boston, que además fue presidente del Harvard College y Simon Willard, quinta generación de los Willards, que creó una de las primeras industrias importantes en Estados Unidos, la marca de reloj Willard. Sobre la industria de relojes Willard pueden encontrar más información aquí. Incluso es posible visitar un museo en la casa de los tres hermanos horologos Willard en Massachusetts. Me interesaría ir la próxima vez que esté por allá.
Hay muchos vínculos en Internet con información sobre Simon Willard y sus descendientes. Uno de ellos refiere a una asociación de la familia Willard que existe en la actualidad, tiene su propio newsletter y realizan eventos. La asociación parece mantener vivo el interés por la historia de la familia, la genealogía de los Willard, y los miembros inubicables. El último newsletter es de Enero del 2013, lo pueden revisar aquí.
Y éste es pues un nexo histórico entre Kent y Massachusetts.
domingo, marzo 24, 2013
martes, marzo 19, 2013
sábado, marzo 16, 2013
sábado, marzo 09, 2013
miércoles, marzo 06, 2013
jueves, febrero 07, 2013
miércoles, enero 30, 2013
miércoles, enero 09, 2013
sábado, enero 05, 2013
jueves, enero 03, 2013
SS Great Britain
Vengo de pasar año nuevo en Bristol. Primera vez que visito la ciudad. En realidad, para no ser redundante, evitaré el primera vez, porque todo es primera vez. Antes de mudarme a Inglaterra hace un mes no había venido nunca a este país.
Bristol me pareció una ciudad con un buen balance de modernidad y antiguedad. Antes de llegar a Bristol pasé por Bath. Desde el tren se veían edificaciones antiguas, principalmente. Parece una ciudad super linda para visitar y conocer su historia. También parece más pequeña que Bristol. Bristol da la sensación de una ciudad bien puesta, completa, con varias facetas. Pasé año nuevo en el barrio de Stokes Croft.
Barrio interesante, movidón. El barrio alterno de Bristol. Allí está el graffiti de Bansky de un osito de peluche blanco lanzando una molotov a tres policías. Fui a comer y tomar unas chelas al No. 51. El restaurant muy recomendable, buen ambiente, la comida bien; el bar abajo tambien esta bien pero un poco pijo. Del No. 51 a la calle, con el resto de la gente, hasta que dieron las 12am. Y de ahí a bailar a una fiesta a un bar que no cobraba entrada en año nuevo, donde se suele juntar la gente más guapa.
Además de la fiesta en año nuevo, en Bristol visité un par de lugares turísticos. El que me llamó más la atención fue el SS Great Britain.
El SS Great Britain es un barco de vapor británico con muchas historias. El barco tardó cuatro años en construirse, de 1839 a 1843. La primera vez que cruzó el Atlántico fue en 1845, en un viaje de Liverpool a Nueva York que duró catorce días y en el que viajaron 45 pasajeros. Éste era sólo el comienzo. Luego vendrían muchas más travesías e historias para el SS Great Britain. La mayoría de éstas en viajes de Inglaterra a Melbourne, Australia.
Durante 30 años, desde 1852, el SS Great Britain operó la ruta Inglaterra a Melbourne, llevando en cada viaje un promedio de 650 pasajeros. Entre ellos no sólo ingleses, también chinos, franceses, alemanes que emigraban a Australia en busca de fortuna. Aquí pueden ver un anuncio de la salida del barco en un diario australiano de la época. Viajaban divididos en tres clases. En el museo SS Great Britain en Bristol, que es el barco entero, con todas sus habitaciones, espacios, comedores, uno puede recorrer el barco con una audioguía que cuenta historias de los tripulantes dependiendo de la clase que uno elija en el boleto de entrada.
El recorrido es un viaje en el tiempo, lleno de historias. Uno puede sentarse en el comedor, entrar a la cocina, visitar el salón de las maletas, los dormitorios de primera clase, la sala del té de primera clase, la enfermería, la habitación del capitán del barco, entre otras habitaciones. El barco es bastante grande y uno puede pasar buen rato dentro escuchando historias de pasajeros en la audioguía y leyendo periódicos de la época. Fuera del barco, en la proa, está la rueda de timón. Me tomé una foto dirigiéndola (ver arriba). No refleja bien lo impresionante del barco. En google seguro hay fotos del interior.
Luego de esos 30 años yendo a Australia, el SS Great Britain comenzó a utilizarse como un transporte de carga, incluyendo del guano que venía de Perú y trigo de California. Y finalmente el barco dejó de ser útil para transporte de carga y estuvo parado muchos años en las Malvinas hasta que en 1970 lo trajeron de regreso a su casa en Bristol. Ahora es un museo.
En su larga vida el SS Great Britain hizo alrededor de 32 viajes y recorrió casi dos millones de kilómetros.
Bristol me pareció una ciudad con un buen balance de modernidad y antiguedad. Antes de llegar a Bristol pasé por Bath. Desde el tren se veían edificaciones antiguas, principalmente. Parece una ciudad super linda para visitar y conocer su historia. También parece más pequeña que Bristol. Bristol da la sensación de una ciudad bien puesta, completa, con varias facetas. Pasé año nuevo en el barrio de Stokes Croft.
Barrio interesante, movidón. El barrio alterno de Bristol. Allí está el graffiti de Bansky de un osito de peluche blanco lanzando una molotov a tres policías. Fui a comer y tomar unas chelas al No. 51. El restaurant muy recomendable, buen ambiente, la comida bien; el bar abajo tambien esta bien pero un poco pijo. Del No. 51 a la calle, con el resto de la gente, hasta que dieron las 12am. Y de ahí a bailar a una fiesta a un bar que no cobraba entrada en año nuevo, donde se suele juntar la gente más guapa.
Además de la fiesta en año nuevo, en Bristol visité un par de lugares turísticos. El que me llamó más la atención fue el SS Great Britain.
El SS Great Britain es un barco de vapor británico con muchas historias. El barco tardó cuatro años en construirse, de 1839 a 1843. La primera vez que cruzó el Atlántico fue en 1845, en un viaje de Liverpool a Nueva York que duró catorce días y en el que viajaron 45 pasajeros. Éste era sólo el comienzo. Luego vendrían muchas más travesías e historias para el SS Great Britain. La mayoría de éstas en viajes de Inglaterra a Melbourne, Australia.
Durante 30 años, desde 1852, el SS Great Britain operó la ruta Inglaterra a Melbourne, llevando en cada viaje un promedio de 650 pasajeros. Entre ellos no sólo ingleses, también chinos, franceses, alemanes que emigraban a Australia en busca de fortuna. Aquí pueden ver un anuncio de la salida del barco en un diario australiano de la época. Viajaban divididos en tres clases. En el museo SS Great Britain en Bristol, que es el barco entero, con todas sus habitaciones, espacios, comedores, uno puede recorrer el barco con una audioguía que cuenta historias de los tripulantes dependiendo de la clase que uno elija en el boleto de entrada.
El recorrido es un viaje en el tiempo, lleno de historias. Uno puede sentarse en el comedor, entrar a la cocina, visitar el salón de las maletas, los dormitorios de primera clase, la sala del té de primera clase, la enfermería, la habitación del capitán del barco, entre otras habitaciones. El barco es bastante grande y uno puede pasar buen rato dentro escuchando historias de pasajeros en la audioguía y leyendo periódicos de la época. Fuera del barco, en la proa, está la rueda de timón. Me tomé una foto dirigiéndola (ver arriba). No refleja bien lo impresionante del barco. En google seguro hay fotos del interior.
Luego de esos 30 años yendo a Australia, el SS Great Britain comenzó a utilizarse como un transporte de carga, incluyendo del guano que venía de Perú y trigo de California. Y finalmente el barco dejó de ser útil para transporte de carga y estuvo parado muchos años en las Malvinas hasta que en 1970 lo trajeron de regreso a su casa en Bristol. Ahora es un museo.
En su larga vida el SS Great Britain hizo alrededor de 32 viajes y recorrió casi dos millones de kilómetros.
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