Si las ponemos en competencia la sicología gana. Esa es mi impresión.
Ponte a pensar. Y te doy un ejemplo personal, mi hermano y yo. Cuando mi hermano nació lloró dos años hasta que yo nací. No paraba de llorar, era insoportable para mis papás. Yo nací y sin que suciediese nada en particular no lloré, y eso no cambió por mucho tiempo. La única que vez que mi mamá recuerda llorar fue cuando entré al nido y no fue porque yo lloré, fue porque ella lloró ante mi incapacidad de llorar frente a una nueva etapa, una que me separaba de mi mamá.
Qué explica más mi personalidad, mi comportamiento, el hecho de haber vivido en Perú, México, Canadá, Alemania y ahora Inglaterra o el hecho de haber no llorado de bebé. Mi respuesta es, el hecho de no haber llorado de bebé. La sicología se impone de largo a la cultura. La gente sigue preguntando sobre la cultura, la clásica pregunta de dónde eres, pero todo esto tiene muy poco significado frente a la fuerza de las explicaciones sicológicas.
Las culturas tienen influencia en la personalidad. Haber vivido en diferentes lugares con culturas distintas tiene un efecto en la personalidad. Pero las explicaciones culturales son muy simplistas. Especialmente a medida que uno envejece. Con el tiempo, cada vez es menos posible relacionar a una persona con una cultura. La personalidades divergen, son el resultado de un cúmulo de experiencias, como uno quiera llamarlas, culturales o no, pero experiencias, que terminan por definir lo que somos. Ante eso, la pregunta, de dónde eres, pierde sentido.
Hay una tensión entre las explicaciones culturales y las explicaciones sicológicas del comportamiento. Los sociólogos buscan explicaciones culturales, por ejemplo, los chinos inculcan a sus hijos ser exitosos, los noruegos a ser personas muy reguladas que controlen sus emociones, su aprendizaje. Lo sicólogos pasan de las explicaciones culturales, piensan en las experiencias que ha tenido una persona y se preguntan si esas experiencias las llevan a ser mas orientadas al éxito o al control, por ejemplo. ¿Qué explicación prima?
Tal vez ambos se subestiman. Los sicólogos subestiman la fuerza de la cultura y los sociólogos la fuerza de la experiencia. Al final, si me dan a escoger, yo me quedo con la sicología. Especialmente cuando se trata de explicar el comportamiento adulto. Porque para entonces uno ha tenido un sin número de experiencias que hacen difíficil identificar causas culturales únicas.
Sicología o sociología. Sicología diría yo, es más justa.
6 comentarios:
OYE!!! Yo no lloré hasta los dos años y medio ah!! Ya les dije a mis papás que por qué te dijeron eso, además que era "INSOPORTABLE" jajajajajajaja..... vamos a ir sacando los TRAPITOS AL SOL pues oye... cuidao, cuidaoooooo... La personalidad viene de la cuna, de acuerdo. Luego hay cosas que nos moldean, pero el temperamento es innato. Tu hermano el llorón, BUAAAAAAAAAAA.
hahaha que gracioso que justo lo leiste. si, mi mama me lo conto hace poco, aunque ya lo sabia solo que me habia olvidado. lloron pues. pero pudo ser peor, al menos no conte como te ponias cuando mi mama cocinaba el arroz ;)
Mentiraaaaaaaaaa!! Calumnias!!!! Mis papás me dijeron que leyera tu blog, obvio, me estabas DIFAMANDO!! Lo que pasa es que tuve una infancia muy exuberante, por llamarlo de alguna forma BUAAAAAAAAAAA.
bueno, no me dejas otra mas que contarlo. cuando mi mama decia te decia que el arroz estaba listo en cinco min regresabas en punto y si no estaba listo le hacias un escandalo, te ponias a llorar! hahaha, pobre mi mama.
jajaja, siempre eran QUINCE minutos.... como podría un niño obeso soportar tal tortura!! Siempre fui muy ceñido al orden y exactitud.... qué condena.
Resumen y comprobación.
Anónimo sigue siendo un llorón.
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