viernes, noviembre 27, 2015
viernes, noviembre 06, 2015
jueves, octubre 15, 2015
Jamón Serrano
La primera vez que probé jamón serrano fue en 1990, a la edad de 11 años, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas de Lima a México Distrito Federal. Era también la primera vez que me subía a un avión.
No supe que había probado jamón serrano hasta cuando lo volví a probar ya viviendo en Europa, unos 15 años después. Lo supe porque cuando lo volví a probar reconocí el sabor y me produjo nauseas.
Cuando lo probé por primera vez estando dentro del avión sentí un sabor intenso, nuevo para mi paladar. Fue tan intenso que junto con la experiencia de estar por primera en un vuelo me comencé a marear. Sentí que se me bajó la presión y me ponía blanco. Tenía ganas de vomitar. Me sorprendía como en mis 11 años nunca había visto ese tipo de jamón. El mareo me duró hasta llegar al aeropuerto en el DF. Recuerdo todavía andar con el carrito con las maletas emocionado por haber llegado a otro país pero todavía mareado y con el sabor intenso a jamón.
Hasta ahora cuando como jamón serrano lo recuerdo como un sabor de la infancia.
No supe que había probado jamón serrano hasta cuando lo volví a probar ya viviendo en Europa, unos 15 años después. Lo supe porque cuando lo volví a probar reconocí el sabor y me produjo nauseas.
Cuando lo probé por primera vez estando dentro del avión sentí un sabor intenso, nuevo para mi paladar. Fue tan intenso que junto con la experiencia de estar por primera en un vuelo me comencé a marear. Sentí que se me bajó la presión y me ponía blanco. Tenía ganas de vomitar. Me sorprendía como en mis 11 años nunca había visto ese tipo de jamón. El mareo me duró hasta llegar al aeropuerto en el DF. Recuerdo todavía andar con el carrito con las maletas emocionado por haber llegado a otro país pero todavía mareado y con el sabor intenso a jamón.
Hasta ahora cuando como jamón serrano lo recuerdo como un sabor de la infancia.
miércoles, octubre 14, 2015
Cucarachas
Hace un par de días estoy enfermo en casa, con gripe. He aprovechado para descansar del trabajo, aunque siempre reviso y contesto mis emails, no más que eso. Ahora que estoy con gripe y un poco de fiebre me entra un antojo muy grande por comer un bistec con papas fritas y mostaza. No sé por qué, pero no es la primera vez. Cuando tengo fiebre me encanta la idea de la mezcla de esos tres sabores, el bistec, las papas fritas, y la mostaza. Tal vez mañana me lo prepare, ahora ya es muy tarde.
Desde hace unos días he estado pensando en la importancia que a veces les damos a las cosas, el trabajo principalmente. Y me queda claro que realmente no vale la pena sacrificarse tanto. Si en realidad la vida es tan pasajera y nosotros somos mas que unas cucarachas que no seremos recordadas por nadie al morir. Por eso no hay que volverse loco por nada. Todo hasta el límite que todavía se disfruta. Felizmente mi trabajo lo disfruto. Veo a veces que mis colegas se meten en mil proyectos y eso es contagioso. Pero no. Mejor es no estresarse, aprender a cancelar, posponer, y delegar cosas. Ahora que he estado enfermo he estado en ese plan.
Desde hace unos días he estado pensando en la importancia que a veces les damos a las cosas, el trabajo principalmente. Y me queda claro que realmente no vale la pena sacrificarse tanto. Si en realidad la vida es tan pasajera y nosotros somos mas que unas cucarachas que no seremos recordadas por nadie al morir. Por eso no hay que volverse loco por nada. Todo hasta el límite que todavía se disfruta. Felizmente mi trabajo lo disfruto. Veo a veces que mis colegas se meten en mil proyectos y eso es contagioso. Pero no. Mejor es no estresarse, aprender a cancelar, posponer, y delegar cosas. Ahora que he estado enfermo he estado en ese plan.
viernes, octubre 02, 2015
Fechas
Recuerdo cuando comencé a trabajar en Hamburgo, luego de Berlín. Todos hablaban de fechas, que el 11 de Octubre, 13 de Agosto, 6 de Junio, me parecía tan impresionante. Estaba incrédulo que pudiesen recordar de memoria tantas fechas. Han pasado años pero no lo olvido. Fue cuando comenzó a cambiar todo, la etapa post-Berlín hasta ahora delimita mi vida en un antes y un después.
Por algún tiempo pensé que no sería nunca capaz de recordar tantas fechas. Es lo que más me preocupaba de mi trabajo. No dudaba de mis habilidades para ejercer el trabajo. Dudaba de mi capacidad para recordar las fechas. En las reuniones me sentía muy inseguro, tenía temor que me preguntaran cuándo es tal presentación o cuánto tiempo va a demorar tal actividad. No tenía idea. Me sorprendía que los demás lo tuviesen tan claro.
Ahora me va mejor con las fechas. De los meses lo tengo todo claro. Los días un poco más difícil pero en muchos casos igual los sé de memoria, sobretodo los más próximos.
Por algún tiempo pensé que no sería nunca capaz de recordar tantas fechas. Es lo que más me preocupaba de mi trabajo. No dudaba de mis habilidades para ejercer el trabajo. Dudaba de mi capacidad para recordar las fechas. En las reuniones me sentía muy inseguro, tenía temor que me preguntaran cuándo es tal presentación o cuánto tiempo va a demorar tal actividad. No tenía idea. Me sorprendía que los demás lo tuviesen tan claro.
Ahora me va mejor con las fechas. De los meses lo tengo todo claro. Los días un poco más difícil pero en muchos casos igual los sé de memoria, sobretodo los más próximos.
jueves, septiembre 10, 2015
Después de tiempo
Ha pasado buen tiempo desde la última vez que escribí una entrada en este blog, o al menos así lo siento. Siempre he escrito cuando me han dado ganas y simplemente por buen rato no he tenido ganas de hacerlo. Ahora mismo tampoco tengo algo que decir pero de pronto me provocó escribir.
Últimamente he estado y sigo muy ocupado. Tengo mucho trabajo que yo me creo a mi mismo. Además los dos últimos fines de semana he viajado, el último a Berlín y anterior a Oslo. Ambos viajes igualmente intensos, mucha diversión, verme con algunos amigos, disfrutar de aspectos de la ciudad que no se encuentran en Oxford. En cuanto a trabajo, hasta ahora he tratado de no contaminar con trabajo este blog y esta vez no será la excepción, pero basta decir que he estado trabajando bastante, con la mente muy ocupada, y sigo así.
Antes de viajar a Berlín y a Oslo estuve en Bristol. La pasé super bien por ahí con dos amigos que vinieron desde Hamburgo. Un viaje de caminar mucho, conversar mucho, y pasarla muy bien en una ciudad que me encanta o al menos una parte de la ciudad donde vive mucha gente joven y hay mucha movida alternativa. Ese viaje me recordó viejas aventuras en Berlín y debo decir me lleno de energía que me queda hasta ahora. El problema es que estoy utilizando toda la energía en el trabajo. Espero que una vez termine un par de cosas comience a planear más entretenimiento.
Bueno, voy a romper la excepción y hablar un poco de mi trabajo. Estoy preparando una aplicación a fondos de investigación. La fecha límite es a principios de Octubre, luego tendré más tiempo libre y espero poder aprovecharlo con actividades que me distraigan y me den más energía. No sé, pasear en bicicleta, verme con amigos, ir al cine, ir más seguido al pub, al gym, y tal vez viajar un poco dentro del Reino Unido, idealmente no fuera, que ya estoy harto de los controles migratorios y aviones.
Gusto escribir algo.
Últimamente he estado y sigo muy ocupado. Tengo mucho trabajo que yo me creo a mi mismo. Además los dos últimos fines de semana he viajado, el último a Berlín y anterior a Oslo. Ambos viajes igualmente intensos, mucha diversión, verme con algunos amigos, disfrutar de aspectos de la ciudad que no se encuentran en Oxford. En cuanto a trabajo, hasta ahora he tratado de no contaminar con trabajo este blog y esta vez no será la excepción, pero basta decir que he estado trabajando bastante, con la mente muy ocupada, y sigo así.
Antes de viajar a Berlín y a Oslo estuve en Bristol. La pasé super bien por ahí con dos amigos que vinieron desde Hamburgo. Un viaje de caminar mucho, conversar mucho, y pasarla muy bien en una ciudad que me encanta o al menos una parte de la ciudad donde vive mucha gente joven y hay mucha movida alternativa. Ese viaje me recordó viejas aventuras en Berlín y debo decir me lleno de energía que me queda hasta ahora. El problema es que estoy utilizando toda la energía en el trabajo. Espero que una vez termine un par de cosas comience a planear más entretenimiento.
Bueno, voy a romper la excepción y hablar un poco de mi trabajo. Estoy preparando una aplicación a fondos de investigación. La fecha límite es a principios de Octubre, luego tendré más tiempo libre y espero poder aprovecharlo con actividades que me distraigan y me den más energía. No sé, pasear en bicicleta, verme con amigos, ir al cine, ir más seguido al pub, al gym, y tal vez viajar un poco dentro del Reino Unido, idealmente no fuera, que ya estoy harto de los controles migratorios y aviones.
Gusto escribir algo.
martes, mayo 05, 2015
Abril, abril, no sabe lo que quiere
Qué tal mes de Abril. Me la he pasado viajando casi todo un mes. He estado muy pocos días en mi casa en Oxford. La mayoría del tiempo la pasé en Cuba pero también estuve en Bélgica, Francia, Granada. Lugares interesantes y gusta viajar, pero no al nivel que ha sido en Abril, ahí ya se disfruta menos, cansa. Ahora de regreso en Oxford estoy disfrutando de estar descansando por fin en mi casa, mi cama, sin viajes por venir en las siguientes semanas.
Una noche regresé de Paris, de una reunión de trabajo, perdí mi tren, llegué más tarde de lo planeado a mi casa y sólo tuve tres horas para estar en mi casa, descansar, contestar emails de trabajo, empacar y volver a salir de viaje, esta vez a Cuba y de vacaciones. Eso fue bien pesado, viajar así, me sentía agotadísimo del trabajo y los viajes. Porque además antes de París había estado sólo una noche en Oxford. Antes de París estuve en Granada visitando a unos amigos y tenía que regresar y organizarme para la reunión en Paris. Y antes de Granada también había estado sólo un par de noches en Oxford, porque venía regresando de Bélgica de la boda de una amiga.
Así viajar no se disfruta tanto y genera estrés, aunque la gente cada vez que cuento que viajo bastante lo interpreten siempre como una suerte y como que lo disfruto mucho. No siempre es así y ahora disfruto mucho más de estar en mi casa.
Cuba además fue un viaje estresante. No lo disfrute casi. Estuve casi tres semanas. Fue muy largo, mucho calor, y muy caótico. Lo peor fue que me quedé sin plata. No llevé efectivo suficiente, porque no tuve casi tiempo para preparar el viaje, por otros viajes y más trabajo. Entonces cuando se me acabó el dinero en efectivo había que sacar dinero del banco y sacar dinero del banco en Cuba fue todo una aventura. Los bancos no tenían una conexión estable con bancos extranjeros, un día sí funcionaba y otro no. Me tocó la mala suerte que un par de días no hubo conexión y cuando regresó fui al banco con mi pasaporte a sacar dinero y me quitaron mi tarjeta en la ventanilla. La razón, porque les salió un papelito que decía retener tarjeta y es todo lo que me podían decir. Me mandaron a recoger mi tarjeta a una institución financiara supervisora. Igual con o sin tarjeta no había mucha diferencia, porque los bancos no conectaban con la red internacional. Teníamos la tarjeta de Jenny pero igual no nos servía de nada. Luego de varios días, estabamos en Trinidad, ya no teníamos dinero para comer ni pagar el hotel. Ya habíamos avisado en el hotel que no podíamos pagar, que nos esperen, incómodo. No teníamos muy claro que hacer. Eramos un grupo de turistas que estabamos en la misma situación, sentados afuera del banco hasta la noche, esperando que se arregle la red y con la esperanza que luego se pueda sacar dinero del cajero. Para hacerla corta, una mañana se arregló y sacamos dinero suficiente para estar buen rato más en Cuba.
Luego Cuba hacía un calor de mierda, con humedad, terrible. Y combinado con la música a todo volumen, generalmente reggaeton, que en la mayoría de locales la gente asume que los clientes disfrutan, es una bomba letal. Buscaba específicamente lugares donde la música no esté a todo volumen, pero ni bien nos sentabamos generalmente venían, prendían la tv con los videos de reggaeton y subían el volumen. Una tortura. Además de la gente hablándote por todos lados, queriendo venderte cosas, sacar algo de dinero, o contándote alguna historia. No era el viaje para mi, no era el momento, tal vez nunca lo sea. Yo quería descansar.
En fin, me tengo que quejar, es el propósito de este blog. Pero también hubo buenos momentos. El mejor fue cuando despegó el avión del aeropuerto de la Habana. No, mentira, exagero, aunque sí se sintió muy bien. La pasé bien en la playa, la piscina, en un parque natural cerca a Cienfuegos, y en Vedado al regreso a la Habana. Cuando llegamos a la Habana nos quedamos en Habana Vieja, y eso fue un error, porque es un barrio con muchísima bulla, las pistas rotas, mucha gente pidiéndote cosas por las calles. El regreso en Vedado fue más tranquilo. Se podía caminar por las calles más tranquilo y no tenía que cerrar todas las puertas de la habitación y el balcón para evitar el sonido del reggaeton, como fue en Habana Vieja.
Varias cosas interesantes de Cuba. La gente es escéptica de una posible apertura y cambios. Han estado tanto tiempo en ese régimen que no se creen un cambio, a pesar de lo que se dice del embargo, guantánamo, las nuevas empresas privadas, las posibilidades para aplicar a visas, etc. Cuba parece, como la gente se lo imagina, un viaje al pasado. Las imágines de Fidel y el Che por todos lados, el lenguaje que se utiliza en la tv es de la guerra fría, tipo las patrañas del imperialismo, etc. Los autos, la infraestructura, es muy antigua, por eso no sorprende que los bancos tengan un sistema tan inestable. Se sigue hablando de los logros del sistema educativo y el sistema de salud, pero dejan mucho que desear cuando uno ve cómo viven los cubanos, privados de muchas oportunidades. O en todo caso, no es claro que esos logros se transformen en más bienestar para su sociedad.
Granada estuvo lindo. Fue interesante viajar a Granada justo antes de ir a Cuba. Siempre me pregunté por qué el acento cubano se parece al andaluz y al canario. Pues resulta que la mayoría de colonos que llegaron a Cuba eran canarios, lo que explica el acento. Luego también fue intersante para mí la comparación con Mérida, Yucatán, donde he estado antes. Conozco tres lugares en tres países diferentes que se parecen bastante, Mérida, Cuba y Miami. No es casualidad. Miami por la naturaleza e influencia cubana. Mérida tiene mucho también de la cultura isleña, la trova, el ron, el béisbol, las guayaberas. Un ejemplo más que las fronteras políticas no siempre delimitan las fronteras culturales.
Ahora en casita haciendo pausa, a esperar el veranito.
Una noche regresé de Paris, de una reunión de trabajo, perdí mi tren, llegué más tarde de lo planeado a mi casa y sólo tuve tres horas para estar en mi casa, descansar, contestar emails de trabajo, empacar y volver a salir de viaje, esta vez a Cuba y de vacaciones. Eso fue bien pesado, viajar así, me sentía agotadísimo del trabajo y los viajes. Porque además antes de París había estado sólo una noche en Oxford. Antes de París estuve en Granada visitando a unos amigos y tenía que regresar y organizarme para la reunión en Paris. Y antes de Granada también había estado sólo un par de noches en Oxford, porque venía regresando de Bélgica de la boda de una amiga.
Así viajar no se disfruta tanto y genera estrés, aunque la gente cada vez que cuento que viajo bastante lo interpreten siempre como una suerte y como que lo disfruto mucho. No siempre es así y ahora disfruto mucho más de estar en mi casa.
Cuba además fue un viaje estresante. No lo disfrute casi. Estuve casi tres semanas. Fue muy largo, mucho calor, y muy caótico. Lo peor fue que me quedé sin plata. No llevé efectivo suficiente, porque no tuve casi tiempo para preparar el viaje, por otros viajes y más trabajo. Entonces cuando se me acabó el dinero en efectivo había que sacar dinero del banco y sacar dinero del banco en Cuba fue todo una aventura. Los bancos no tenían una conexión estable con bancos extranjeros, un día sí funcionaba y otro no. Me tocó la mala suerte que un par de días no hubo conexión y cuando regresó fui al banco con mi pasaporte a sacar dinero y me quitaron mi tarjeta en la ventanilla. La razón, porque les salió un papelito que decía retener tarjeta y es todo lo que me podían decir. Me mandaron a recoger mi tarjeta a una institución financiara supervisora. Igual con o sin tarjeta no había mucha diferencia, porque los bancos no conectaban con la red internacional. Teníamos la tarjeta de Jenny pero igual no nos servía de nada. Luego de varios días, estabamos en Trinidad, ya no teníamos dinero para comer ni pagar el hotel. Ya habíamos avisado en el hotel que no podíamos pagar, que nos esperen, incómodo. No teníamos muy claro que hacer. Eramos un grupo de turistas que estabamos en la misma situación, sentados afuera del banco hasta la noche, esperando que se arregle la red y con la esperanza que luego se pueda sacar dinero del cajero. Para hacerla corta, una mañana se arregló y sacamos dinero suficiente para estar buen rato más en Cuba.
Luego Cuba hacía un calor de mierda, con humedad, terrible. Y combinado con la música a todo volumen, generalmente reggaeton, que en la mayoría de locales la gente asume que los clientes disfrutan, es una bomba letal. Buscaba específicamente lugares donde la música no esté a todo volumen, pero ni bien nos sentabamos generalmente venían, prendían la tv con los videos de reggaeton y subían el volumen. Una tortura. Además de la gente hablándote por todos lados, queriendo venderte cosas, sacar algo de dinero, o contándote alguna historia. No era el viaje para mi, no era el momento, tal vez nunca lo sea. Yo quería descansar.
En fin, me tengo que quejar, es el propósito de este blog. Pero también hubo buenos momentos. El mejor fue cuando despegó el avión del aeropuerto de la Habana. No, mentira, exagero, aunque sí se sintió muy bien. La pasé bien en la playa, la piscina, en un parque natural cerca a Cienfuegos, y en Vedado al regreso a la Habana. Cuando llegamos a la Habana nos quedamos en Habana Vieja, y eso fue un error, porque es un barrio con muchísima bulla, las pistas rotas, mucha gente pidiéndote cosas por las calles. El regreso en Vedado fue más tranquilo. Se podía caminar por las calles más tranquilo y no tenía que cerrar todas las puertas de la habitación y el balcón para evitar el sonido del reggaeton, como fue en Habana Vieja.
Varias cosas interesantes de Cuba. La gente es escéptica de una posible apertura y cambios. Han estado tanto tiempo en ese régimen que no se creen un cambio, a pesar de lo que se dice del embargo, guantánamo, las nuevas empresas privadas, las posibilidades para aplicar a visas, etc. Cuba parece, como la gente se lo imagina, un viaje al pasado. Las imágines de Fidel y el Che por todos lados, el lenguaje que se utiliza en la tv es de la guerra fría, tipo las patrañas del imperialismo, etc. Los autos, la infraestructura, es muy antigua, por eso no sorprende que los bancos tengan un sistema tan inestable. Se sigue hablando de los logros del sistema educativo y el sistema de salud, pero dejan mucho que desear cuando uno ve cómo viven los cubanos, privados de muchas oportunidades. O en todo caso, no es claro que esos logros se transformen en más bienestar para su sociedad.
Granada estuvo lindo. Fue interesante viajar a Granada justo antes de ir a Cuba. Siempre me pregunté por qué el acento cubano se parece al andaluz y al canario. Pues resulta que la mayoría de colonos que llegaron a Cuba eran canarios, lo que explica el acento. Luego también fue intersante para mí la comparación con Mérida, Yucatán, donde he estado antes. Conozco tres lugares en tres países diferentes que se parecen bastante, Mérida, Cuba y Miami. No es casualidad. Miami por la naturaleza e influencia cubana. Mérida tiene mucho también de la cultura isleña, la trova, el ron, el béisbol, las guayaberas. Un ejemplo más que las fronteras políticas no siempre delimitan las fronteras culturales.
Ahora en casita haciendo pausa, a esperar el veranito.
lunes, febrero 09, 2015
2014 en viajes
Ya hace más de un mes que terminó el 2014, pero me hacía falta hacer un recuento de mi año en viajes.
Comencé en Edinburgo, donde pasé año nuevo. No puedo decir que haya visto mucho de la ciudad. Tuve un problema en el tobillo que me impidió caminar mucho. De hecho tuve que ir al hospital y me dieron un bastón. Me dolía tremendamente el tobillo y me tenía que quedar sentado en el sofa o echado en la cama. No podía dormir tampoco porque al moverme mientras dormía me despertaba de dolor. Terrible. Luego me fue pasando poco a poco y la noche de año nuevo la pasé en la calle bailando y cantando con mi bastón y una botella de whisky junto a un grupo de Hare Krishnas. Es con lo que me quedo de mi viaje a Edinburgo.
Luego a principios del 2014, por Enero o Febrero, estuve en Agadir, Marruecos. Fue un viaje para escapar del invierno. Agadir es una ciudad poco representativa de Marruecos, es más bien una ciudad nueva, reconstruida luego de un terremoto y convertida en un lugar turístico. Es un buen lugar para descansar y un destino barato vieniendo desde Europa. Estuve más que nada en el hotel, la piscina, tomando sol, yendo al gimnasio, luego también hice un viaje a algunas ciudades más tradicionales.
Me pareció un lugar contradictorio, que suma a mi ya muy grande decepción respecto a la realidad. Un país pobre y sin embargo tan cerca de Europa. Sólo tuvieron la mala suerte de nacer del otro lado. Gente muy trabajadora, algunos chicos hablaban varios idiomas. Los turistas que estaban conmigo venían la mayoría de estratos socioeconómicos bajos en Europa, algunos desempleados, y sin embargo van allá como reyes, a ser servidos por gente que me parece más capaz que ellos, más trabajadora además. No sólo eso, van y no respetan las tradiciones, unas francesas tiradas topless al lado de la piscina en un país predominantemente musulmán, mientras ellos en Francia tienen prohibido usar el burqa. Todo es una hipocresía, el que tiene el poder hace lo que quiere, luego se encubre con principios de libertad y respeto.
La comida en Marruecos espectacular.
Estuve luego Gales, la tierra de Gareth Bale. Los paisajes son preciosos, es un lugar al que me gustaría volver seguido si me quedo a vivir acá en Inglaterra. Es un buen lugar para descansar rodeado de naturaleza. La gente bien, amable, de pueblo. La comida terrible. Nunca antes me habían servido tomates de lata directamente en el plato, así fríos, con tostadas, ese era el desayuno. Estuve también en Belfast, Irlanda del Norte. Me encantó el lugar. La gente muy alegre, mucho whisky Bushmill y música. Me quedé impresionado con el muro divisorio del lado católico y protestante y los murales a los grupos guerrilleros de ambos lados. También me quedo con la frase divertida de un taxista: "It took 15,000 Irish men to build Titanic and 1 Englishman to sink it".
Por Marzo estuve en Filadelfia. Me gustó la movida. Me comí por supuesto un buen philly steak sandwich en el mercado. Tuve varias noches de copas con amigos y colegas del trabajo. La noche más memorable terminó en una disco gay con muchísimas botellas rotas y alcohol derramado en el piso. Me sorprendió ver tanta suciedad. Pero igual bailamos un montón. Luego en ese mismo viaje visité Bostón. Fue un viaje más bien tranquilo para visitar a mi hermano mientras cogía mi vuelo de regreso a Inglaterra.
Viajé a Berlín un par de veces al menos en el 2014. Siempre para ver a un par de amigos, ir al Kaffee Burger, pasear por Mauerpark, Boxi, y mis bares de siempre. Berlín sigue lleno de buena energía, lugares nuevos y mágicos, pero también tiene un lado muy trashy, de falta de gusto, es decir, la Alemania que hay en Berlín. Estuve por supuesto en el festival Fusion, que como en años anteriores estuvo increíble.
Estuve también en Oslo una semana. Fue un viaje muy estimulante desde el punto de vista académico. Me encontré con un grupo de estudiantes muy capos y motivados de todas partes de Europa. Digamos que la próxima élite en mi campo. Luego del curso salimos por unas cervezas y hubo buena conversa. Aquí en Oxford no encuentro la misma motivación en mis estudiantes lamentablemente, por eso estar con ellos allá me lleno de energía. De hecho espero poder seguir cooperando con el grupo que me invito a dictar. A algunos los vi tambien en Southampton luego, donde volvía a dictar. No tengo mucho que contar sin embargo de Southampton, más allá que llovió casi todo el tiempo.
En el verano hice un viaje en bici por Cornwall, as sureste de Inglaterra. De Bodmin hice el Camel Trail y seguí hasta Padstow y luego bordeando la costa, subiendo y bajando a diferentes balnearios, llegué hasta Newquay, donde me quedé unos días. La playa en esa zona es espectacular, eso si tienes buen clima, cosa rara en Inglaterra, pero yo tuve suerte y me toco buen clima, sol todo el tiempo, cielo despejado. Tenía la playa para mí solo durante la semana. Agarre un buen bronceado, me metí muchas veces al mar. Luego del mar me iba al pub a tomar cervezas heladas mientras veía las olimpiadas del Commonwealth.
Estuve por supuesto también en París tres meses. Y creo que ya he contado bastante al respecto en mi blog. Si no lo he hecho es fácil resumirlo. Aprendí de vino, baguette y quesos. Otra cosa también de París fue que tuve varias visitas de amigos. Una de ellas un amigo de Berlín con el que intentamos de hacer un cortometraje en París. Yo era el principal y único actor. Fue una experiencia muy interesante y salieron muy buenas escenas, pero no está claro que mi amigo termine el corto, al final se quedo un poco descontento. Falto tiempo. Mientras estuve en Paris viaje también a Brasil y a Bélgica. Lo de Brasil ya lo conté, fue un viaje para celebrar las bodas de rubí de mis papás. Lo de Bélgica también creo ya lo conté, fue para visitar a mi amiga Kitty, a la cual espero volver a ver pronto.
Finalmente la navidad la pasé en casa de los papás de Jenny en un pueblo cerca de Hamburgo. Y año nuevo la pasé en Berlín con amigos. No fue fiestón, estaba cansado de viajar y no estar en casa por varios meses, sólo quería ya retornar a casa. Allí es donde estoy ahora.
Comencé en Edinburgo, donde pasé año nuevo. No puedo decir que haya visto mucho de la ciudad. Tuve un problema en el tobillo que me impidió caminar mucho. De hecho tuve que ir al hospital y me dieron un bastón. Me dolía tremendamente el tobillo y me tenía que quedar sentado en el sofa o echado en la cama. No podía dormir tampoco porque al moverme mientras dormía me despertaba de dolor. Terrible. Luego me fue pasando poco a poco y la noche de año nuevo la pasé en la calle bailando y cantando con mi bastón y una botella de whisky junto a un grupo de Hare Krishnas. Es con lo que me quedo de mi viaje a Edinburgo.
Luego a principios del 2014, por Enero o Febrero, estuve en Agadir, Marruecos. Fue un viaje para escapar del invierno. Agadir es una ciudad poco representativa de Marruecos, es más bien una ciudad nueva, reconstruida luego de un terremoto y convertida en un lugar turístico. Es un buen lugar para descansar y un destino barato vieniendo desde Europa. Estuve más que nada en el hotel, la piscina, tomando sol, yendo al gimnasio, luego también hice un viaje a algunas ciudades más tradicionales.
Me pareció un lugar contradictorio, que suma a mi ya muy grande decepción respecto a la realidad. Un país pobre y sin embargo tan cerca de Europa. Sólo tuvieron la mala suerte de nacer del otro lado. Gente muy trabajadora, algunos chicos hablaban varios idiomas. Los turistas que estaban conmigo venían la mayoría de estratos socioeconómicos bajos en Europa, algunos desempleados, y sin embargo van allá como reyes, a ser servidos por gente que me parece más capaz que ellos, más trabajadora además. No sólo eso, van y no respetan las tradiciones, unas francesas tiradas topless al lado de la piscina en un país predominantemente musulmán, mientras ellos en Francia tienen prohibido usar el burqa. Todo es una hipocresía, el que tiene el poder hace lo que quiere, luego se encubre con principios de libertad y respeto.
La comida en Marruecos espectacular.
Estuve luego Gales, la tierra de Gareth Bale. Los paisajes son preciosos, es un lugar al que me gustaría volver seguido si me quedo a vivir acá en Inglaterra. Es un buen lugar para descansar rodeado de naturaleza. La gente bien, amable, de pueblo. La comida terrible. Nunca antes me habían servido tomates de lata directamente en el plato, así fríos, con tostadas, ese era el desayuno. Estuve también en Belfast, Irlanda del Norte. Me encantó el lugar. La gente muy alegre, mucho whisky Bushmill y música. Me quedé impresionado con el muro divisorio del lado católico y protestante y los murales a los grupos guerrilleros de ambos lados. También me quedo con la frase divertida de un taxista: "It took 15,000 Irish men to build Titanic and 1 Englishman to sink it".
Por Marzo estuve en Filadelfia. Me gustó la movida. Me comí por supuesto un buen philly steak sandwich en el mercado. Tuve varias noches de copas con amigos y colegas del trabajo. La noche más memorable terminó en una disco gay con muchísimas botellas rotas y alcohol derramado en el piso. Me sorprendió ver tanta suciedad. Pero igual bailamos un montón. Luego en ese mismo viaje visité Bostón. Fue un viaje más bien tranquilo para visitar a mi hermano mientras cogía mi vuelo de regreso a Inglaterra.
Viajé a Berlín un par de veces al menos en el 2014. Siempre para ver a un par de amigos, ir al Kaffee Burger, pasear por Mauerpark, Boxi, y mis bares de siempre. Berlín sigue lleno de buena energía, lugares nuevos y mágicos, pero también tiene un lado muy trashy, de falta de gusto, es decir, la Alemania que hay en Berlín. Estuve por supuesto en el festival Fusion, que como en años anteriores estuvo increíble.
Estuve también en Oslo una semana. Fue un viaje muy estimulante desde el punto de vista académico. Me encontré con un grupo de estudiantes muy capos y motivados de todas partes de Europa. Digamos que la próxima élite en mi campo. Luego del curso salimos por unas cervezas y hubo buena conversa. Aquí en Oxford no encuentro la misma motivación en mis estudiantes lamentablemente, por eso estar con ellos allá me lleno de energía. De hecho espero poder seguir cooperando con el grupo que me invito a dictar. A algunos los vi tambien en Southampton luego, donde volvía a dictar. No tengo mucho que contar sin embargo de Southampton, más allá que llovió casi todo el tiempo.
En el verano hice un viaje en bici por Cornwall, as sureste de Inglaterra. De Bodmin hice el Camel Trail y seguí hasta Padstow y luego bordeando la costa, subiendo y bajando a diferentes balnearios, llegué hasta Newquay, donde me quedé unos días. La playa en esa zona es espectacular, eso si tienes buen clima, cosa rara en Inglaterra, pero yo tuve suerte y me toco buen clima, sol todo el tiempo, cielo despejado. Tenía la playa para mí solo durante la semana. Agarre un buen bronceado, me metí muchas veces al mar. Luego del mar me iba al pub a tomar cervezas heladas mientras veía las olimpiadas del Commonwealth.
Estuve por supuesto también en París tres meses. Y creo que ya he contado bastante al respecto en mi blog. Si no lo he hecho es fácil resumirlo. Aprendí de vino, baguette y quesos. Otra cosa también de París fue que tuve varias visitas de amigos. Una de ellas un amigo de Berlín con el que intentamos de hacer un cortometraje en París. Yo era el principal y único actor. Fue una experiencia muy interesante y salieron muy buenas escenas, pero no está claro que mi amigo termine el corto, al final se quedo un poco descontento. Falto tiempo. Mientras estuve en Paris viaje también a Brasil y a Bélgica. Lo de Brasil ya lo conté, fue un viaje para celebrar las bodas de rubí de mis papás. Lo de Bélgica también creo ya lo conté, fue para visitar a mi amiga Kitty, a la cual espero volver a ver pronto.
Finalmente la navidad la pasé en casa de los papás de Jenny en un pueblo cerca de Hamburgo. Y año nuevo la pasé en Berlín con amigos. No fue fiestón, estaba cansado de viajar y no estar en casa por varios meses, sólo quería ya retornar a casa. Allí es donde estoy ahora.
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